'Ahora serás nuestro ángel guardián'
Por Marga Parés Arroyo
mpares@elnuevodia.com
Con estas palabras Luz Daiana Pérez, una de las tías de Jeffrey Alexander Santiago González, describió al niño de diez años, a quien ayer, cuando se cumplían quince días de haber sido declarado con muerte cerebral, desconectaron del ventilador que había prolongado las funciones de su sistema corporal.
Fue un día que transcurrió en cuenta regresiva para la familia de Jeffrey.
Desde temprano en la mañana, Suannette González y Bengie Santiago, los padres del niño, permanecieron a su lado en el Centro Médico, comprendiendo que serían las últimas horas que pasarían junto a él.
Fue el pasado 3 de octubre cuando Jeffrey fue trasladado en ambulancia desde el Hospital Cayetano Coll y Toste, en Arecibo, hasta el Centro Médico. Esto, tras sufrir de una alegada caída que le provocó fracturas y, posteriormente, muerte cerebral. Desde entonces, el niño de diez años yacía en la Unidad Estabilizadora de Centro Médico.
Aunque el cuerpo médico aducía que tenía muerte cerebral y, por consiguiente, era imposible que se recuperara, los padres se aferraban a la posibilidad de un milagro.
Fuentes de la institución le informaron a El Nuevo Día que los padres de Jeffrey acudieron al tribunal en tres ocasiones para pedir más tiempo antes de la decisión de desconectar al menor del ventilador. Primero se les concedió cinco días y posteriormente cinco días más. En la tercera ocasión, la jueza Wyrie Correa citó a ambas partes y les pidió que llegaran a un acuerdo. De lo contrario, tomaría una decisión en base a las pruebas médicas presentadas.
A la postre, los padres accedieron a que el niño fuera desconectado de las máquinas ayer.
Así, a medida que corrió la mañana, fueron llegando más allegados del niño para acompañar a la familia en el difícil momento que atravesaban. En determinado momento el grupo casi llenó la Sala de Espera de la Sala de Emergencias del Centro Médico.
Entre rostros tristes y lágrimas, familiares y amigos se abrazaban buscando consuelo entre unos y otros. El capellán Alexander Rivera Burgos se mezcló entre ellos a media mañana, tras orar junto a los padres de Jeffrey.
"Ellos están 50% resignados. A veces tenemos que aceptar la voluntad de Dios, dejar ir nuestras cargas en sus hombros, acatar su perfecta y divina voluntad", dijo el religioso de la "Spirited in Christ Chaplains International Association".
Minutos después llegó al área Carlos Negrón, el padre de Karla Michelle Negrón Vélez, la quinceañera...
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