Alternativa al IVU B2B
Por Joanisabel González
joanisabel.gonzalez@elnuevodia.com
Eso opinaron ayer diversos líderes del sector privado, quienes reconocieron que la controversia en torno a los cambios al proyecto cameral 1073 que radicó la rama Ejecutiva para cuadrar el presupuesto, mantiene en el limbo al sector empresarial en Puerto Rico y envía una mala señal a la comunidad inversora.
"La superpatente tiene un efecto cascada y un efecto piramidal. Es una propuesta que hay que estudiar detenidamente", dijo el presidente del Colegio de Contadores Públicos Autorizados (CCPA), Kenneth Rivera Robles.
"No creo que todas las empresas puedan sobrevivir con otro cargo operacional", agregó el contador público.
Lo mismo opinó el economista Gustavo Vélez, al señalar que la iniciativa podría ser particularmente perjudicial para empresas con pocos márgenes de ganancia.
La comisión de Hacienda en el Senado, según reportó ayer El Nuevo Día, ha decidido darle consideración a la creación de un impuesto estatal o patente sobre la venta bruta de las empresas que operan en la Isla, en un intento por eliminar la aplicación del IVU a los servicios B2B.
Según el presidente de la referida comisión senatorial, José Nadal Power, su equipo examina la propuesta junto a personal del Departamento de Hacienda.
La propuesta de una patente estatal -que sería similar a la que se paga a los gobiernos municipales- lleva un tiempo discutiéndose en algunos círculos contables, pero esta semana el economista Joaquín Villamil, le puso números a la iniciativa.
"En vista del riesgo inminente de una degradación de la deuda del Gobierno, hay urgencia en que se aprueben medidas que aumenten los recaudos. Lo que no se puede hacer es aprobar medidas que reduzcan significativamente el nivel de estos", dijo Villamil, quien cree que la patente podría ser menos adversa a la economía que ampliar el IVU a los servicios B2B.
Según Villamil, la propuesta es de fácil implementación, tanto para el Gobierno como las empresas. La patente, con una tasa de entre 1% a 1.5%, podría recaudar unos $1,100 millones al año.
Villamil sugiere que podría eximirse a las pequeñas y medianas empresas de la patente, habida cuenta que esta se paga independientemente de que el negocio tenga ganancias o no.
La propuesta pondera aplicar una tasa por tipo de empresas o volumen y en el caso de empresas como las detallistas de gran escala, con ventas superiores a $25 millones, la tasa podría llegar a 2%.
A cambio de la patente, Villamil cree...
Para continuar leyendo
Solicita tu prueba