Caballos sin dividendo alguno
Por Gloria Ruiz Kuilan
gruiz@elnuevodia.com
Pero al día de hoy Casa Cuna, un proyecto del municipio que recibe menores para adopción, no ha recibido ni un centavo producto de la venta de los equinos, que se mantienen en un establo en Juncos perdiendo valor, puesto que no se les ejercita ni acondiciona como requieren.
Desde el 2009 hasta el presente el municipio ha invertido cerca de $ 59,400 en su alimentación y en aseo. La cifra no incluye los gastos en los que incurrió por una demanda.
Esto trasciende luego de que se conociera que la insuficiencia fiscal del municipio capitalino sobrepasa los $ 20 millones, mientras que las cuentas por pagar se estiman en unos $ 180 millones.
La historia de los equinos es digna de una novela. Según una demanda incoada por el municipio, los caballos eran de paso fino y estaban valorados en $ 142,000. Estrada donó los once equinos, uno de ellos un potrito de cuatro meses. Actualmente, el municipio de San Juan paga $ 3,300 mensuales al Criadero Patria Nueva Inc. en Juncos.
El municipio de San Juan no respondió a la solicitud de información a través del portavoz de prensa, Ramón Alejandro Pabón.
El Nuevo Día visitó el establo donde los caballos permanecen hace dos años al cuidado de los empleados del Criadero. Allí, desde su llegada nadie del municipio los ha visitado. En dos años, el municipio debió pagar $ 79,200, pero de ese total adeuda $ 19,800 pues hace seis meses que no emite pagos por el cuidado de los equinos.
"Ellos pagan $ 300 al mes por cada caballo. Eso incluye la comida, bañarlos. Ellos llevan bastante tiempo sin pagar... seis meses", dijo Mariana Reyes, hija del propietario de los establos.
Dijo que a su llegada, los animales "estaban flaquitos". "Esos caballos no están bien. Se les saca, se les da su vueltita, pero nadie los atiende. Allí la gente que tiene caballos los visitan, los montan, los ejercitan", agregó.
Destacó que el municipio es responsable de enviar un veterinario que atienda la salud de los equinos. De hecho, los cuidadores mostraron una yegua que tiene un problema en una pata delantera y cuya edad equivalente a la de un humano se estima en más de 80 años. Ese animal estaba a la espera de ser sacrificado.
Todos los caballos lucían gordos y nueve estaban en jaulas amplias que, al menos, le permitían brincar o moverse a su antojo. Pero no eran montados por nadie ni ejercitados, servicios que requieren de una cantidad adicional de dinero.
Los cuidadores de estos animales estimaron...
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