Una caja de sorpresas

Por José A. Delgado

jdelgado@elnuevodia.com

En momentos en que el gobierno de Luis Fortuño prepara la convocatoria a un proceso de dos consultas que tendrían lugar en 2012, comentaristas políticos advirtieron que como ocurrió con el voto a favor de "ninguna de las anteriores" en el plebiscito de 1998, los promotores de una consulta de status pueden chocar con una pared.

En 1998, tras la victoria de "ninguna de las anteriores", hasta la propia Casa Blanca de Bill Clinton compró inicialmente la teoría del gobierno de Pedro Rosselló de que la estadidad había ganado la consulta.

Con el tiempo Rosselló y el Partido Nuevo Progresista (PNP) aceptaron la realidad.

Siete años antes, en diciembre de 1991, el gobierno del Partido Popular Democrático (PPD) y Rafael Hernández Colón, en alianza con el Partido Independentista Puertorriqueño (PIP), sufrió una aparatosa derrota en un referéndum de "derechos democráticos" que tuvo la intención de que Puerto Rico enviara a Washington un mensaje en defensa de su identidad.

Ambas consultas, como las que ahora se avecinan, estuvieron marcadas por un fuerte descontento en contra de las administraciones de turno.

El PPD había ganado las elecciones de 1988 con el 48.6% de los votos, seguido por el PNP con 45.8 y el PIP con 5.5%.

Pero, el "no" defendido por el PNP ganó la "consulta de derechos demócraticos" de 1991 con poco más del 54% y más de 100,000 votos de diferencia. La participación electoral de entonces no llegó al 60%.

"Ahora no hay ninguna certeza de lo que va a ocurrir", dijo Javier Colón Morera, profesor de Ciencias Políticas de la Universidad de Puerto Rico (UPR), al advertir que "la política no es un ejercicio aritmético de sumar y restar porcentajes electorales de los partidos".

A nadie le complica más en este momento el plan de Fortuño que al PPD, cuyos líderes perciben una victoria electoral en noviembre de 2012 y han tratado de eludir por lo que resta del cuatrienio las viejas rencillas internas sobre hacia donde debe ir el desarrollo del ELA.

Bajo el plan Fortuño, los electores de Puerto Rico irían a las urnas en agosto de 2012 para decidir si quieren reclamar o no un cambio en el "status político actual sujeto a la cláusula territorial de la Constitución de Estados Unidos, conocido como Estado Libre Asociado o si prefieren un status político permanente no territorial ni colonial, no sujeto a la cláusula territorial de la Constitución de Estados Unidos".

Según el proyecto de ley, ante cada una de...

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