Chocan versiones médicas en diagnóstico a la bebé

Por Osman Pérez Méndez

operez@elnuevodia.com

La fiscalía llevó a declarar a la doctora Brenda Mirabal, especialista del Hospital Pediátrico que atendió a la niña luego que fuera transferida a esa institución médica desde el hospital Auxilio Mutuo Express.

Originalmente, la niña fue llevada al hospital de Cupey por una vecina de Francheska que la tenía a su cuidado y que, al cambiarle un pañal, se percató que la niña tenía sus genitales hinchados. Francheska le dejó a su hija para ir al hospital a atenderse unos dolores relacionados al embarazo de su tercer hijo.

La doctora Mirabal insistió en que la niña tenía un cuadro clínico que indicaba que estaba sometida a una negligencia crasa por parte de su progenitora. Indicó que además de la condición de impétigo buloso, la niña en sus 13 meses de vida solo había recibido la vacuna contra la hepatitis B que le suministraron al nacer en el hospital.

Dijo, además, que la niña tenía anemia y que mostró un "hambre canina".

A una pregunta de la defensa sobre si no creía mejor someter a Francheska a un plan de servicios y no a un proceso criminal, la doctora respondió que no estaba allí para juzgar.

"No se trata de coger pena. Mi propósito no es criminal, no es echar culpas, sino ayudar a la niña que estaba en riesgo", dijo la doctora Mirabal.

"El adulto es responsable por el hijo. No hay justificación alguna para que lo tenga en malas condiciones. Hay mucha gente con problemas económicos y buscan soluciones", insistió la doctora. "Estamos hablando de Puerto Rico, no hablamos de África, del Congo. En Puerto Rico hay múltiples maneras de buscar el bienestar de un hijo"

La especialista, no obstante, admitió que la niña estaba de vuelta con...

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