Crispados los nervios

Por Yaritza Santiago Caraballo

yaritza.santiago@gfrmedia.com

De hecho, el tan esperado veredicto no llegó anoche, luego de que el jurado recesara hasta hoy, lo que incrementó la ansiedad en algunos de ellos, como fue el caso de Janet Maisonet Negrón, una de las sobrevivientes de la masacre y quien perdió en el incidente a su ahijada, una bebé de ocho meses de gestación.

"Sé que la decisión es difícil de tomar para el jurado, pero a la vez nos desespera a los sobrevivientes, a los familiares de las víctimas, a la familia de Alexis, a todos. Queremos que esto se acabe. Estaremos aquí mañana (hoy)", sostuvo la mujer a El Nuevo Día a su salida de la corte. Junto a ella estaba Francheska Hernández, quien perdió a su primo hermano, John García, de 20 años, en ese vil crimen que segó la vida de otras ocho personas.

Desde horas de la mañana, ambas mujeres -también residentes de Toa Baja- se dieron cita en el Tribunal Federal para escuchar lo que el destino le depara al convicto de 41 años, a quien ellas conocen. Allí, Maisonet Negrón dijo que no solo acudió como testigo del caso, sino en representación de su amiga y comadre, Carmen María Santiago, la mujer que aquella noche recibió un balazo que llegó a su vientre e impactó la cabecita del feto.

"Estoy aquí por la bebé", apuntó. Mientras, Hernández dijo presente en memoria de su primo, a quien consideraba como su hermano.

A solo horas de conocer si Candelario Santana será sentenciado al Corredor de la Muerte, ambas mujeres tienen opiniones encontradas sobre el castigo que se le debe imponer a este convicto. Maisonet Negrón dijo no favorecer la pena capital, pues, según ella, Dios es el único que puede quitarle la vida a un ser humano.

"Dios es el que da la vida y la quita, pero sí que hay que buscar soluciones a esta guerra de la criminalidad, que no se detiene y que hay que ponerle un alto", sostuvo.

Pero Hernández entiende que sí debe ser castigado con la pena de capital. "Yo sí estoy de acuerdo con la pena de muerte porque si ellos (las víctimas asesinadas) no comen, que él tampoco coma", dijo la joven de 24 años, quien entiende que la pena capital puede ser un disuasivo para la ola de criminalidad que azota a la Isla.

"Debe pasar esto para que la gente se detenga un poco. Yo sé que él (Candelario Santana) no va revivir a los que mató, pero me...

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