Un experimento de inversión social

Por Nuria Ortiz Vargas

DIRECTORA EJECUTIVA ASOCIADA CENTRO PARA LA NUEVA ECONOMÍA

En Inglaterra y Estados Unidos han comenzado a germinar algunas iniciativas innovadoras que aspiran a proveer financiamiento privado para los programas sociales, mejorar sus resultados y reducir los costos del gobierno. Los bonos de impacto social son programas en los que el gobierno contrata a organizaciones, y les paga solamente si producen resultados medibles y significativos.

Estos proyectos están en etapas tempranas pero ofrecen grandes promesas. Uno de los problemas con los programas de servicios sociales ofrecidos directa o indirectamente por el gobierno es que no se enfocan en medir los resultados. Muchas veces solo se mide la cantidad de personas atendidas sin importar la calidad del servicio o su efectividad. También hay programas con muy buenos resultados pero que desprovistos de seguimiento se convierten en ineficaces.

Los bonos de impacto social reformulan la manera en que se ofrecen estos servicios. Este instrumento de inversión social centra su funcionamiento en unir las capacidades y recursos de varios actores sociales: el gobierno, una entidad experta en ofrecer servicios o atender una población determinada, y una organización privada intermedia ("OPI") con acceso a capital y capacidad gerencial. Esta última puede ser una organización sin fines de lucro que llega a un acuerdo con el gobierno para proveer ciertos servicios. El gobierno le pagará a la OPI solo si logra obtener unos resultados específicos. La OPI levanta capital de inversionistas privados (fundaciones, corporaciones o individuos) para financiar los servicios a largo plazo y emite unos "bonos". Estos "bonos" son pagaderos solamente si la OPI logra los resultados pactados y el gobierno paga la cantidad estipulada. La OPI usa los fondos de los "bonos" para contratar a un proveedor de servicios para que provea los servicios requeridos y costear los gastos operacionales.

Lo innovador de esta iniciativa es que el gobierno paga por servicios que rinden los frutos esperados y no meramente por servir a una población determinada. Para medir la eficiencia de estos programas se necesita implementarlos por varios años para determinar los resultados. Esta estructura de financiamiento permite que las organizaciones que proveen estos servicios puedan costearlos. La OPI hace un escrutinio muy estricto a la hora de escoger los proveedores de servicios porque el pago de servicios está atado al...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR