Federales le dan un duro fuetazo al DF

Por Ricardo Cortés Chico

rcortes@elnuevodia.com

Se trata de una situación que ha puesto en riesgo las maltrechas operaciones de unos 47 centros Head Start en las que, además, se encontraron problemas con ratas, la limpieza de baños y deficiencias en la infraestructura que han puesto en riesgo a muchos de los 1,150 niños de edad preescolar que atienden.

Varias cartas enviadas por la Administración Federal de Familias y Niños (ACF, por sus siglas en inglés), obtenidas por El Nuevo Día, establecen claramente que los problemas se debieron a que Acuden actuó irresponsablemente en la fiscalización de los fondos federales y en las inspecciones de los centros.

Este mal manejo de los fondos federales le costará al menos $ 2,047,646, cantidad que tendrá que ser devuelta al gobierno federal proveniente de fondos estatales, y una suspensión sumaria en contra de la Acuden, dependencia que tiene hasta el 5 de enero para cumplir con una serie de exigencias impuestas por la ACF.

De lo contrario, la suspensión sumaria será por tiempo indefinido, perdiendo así la potestad de manejar los fondos destinados a estos 47 centros preescolares, ubicados, en su mayoría, en los pueblos de Loíza, Canóvanas y Río Grande.

La designación de Acuden como una dependencia de "alto riesgo" en los fondos Head Start, ocurrió el 16 de octubre, luego de una verificación hecha por el ACF de los expedientes de los centros operados por la organización Programa Avance en Puerto Rico.

"Los hallazgos en el Informe Especial Preliminar indican que Acuden no mantuvo un control efectivo ni rindió cuentas por todos los fondos federales y propiedades asegurando que fueran usadas solo para los usos autorizados por las regulaciones federales", sostiene una de las cartas.

La ACF comenzó a detectar los problemas en los 47 centros Head Start a mediados de octubre durante una revisión de los expedientes del Programa Avance en Puerto Rico y Acuden. Ya para entonces la organización proveedora de servicios tenía problemas presupuestarios y había atrasado el pago a los empleados de los centros.

La revisión, sin embargo, reflejó que por dos años la entidad no envió al Servicio de Rentas Internas (IRS, por sus siglas en inglés) las retenciones hechas a los empleados de los centros.

Ante esto, el DF contrato a la firma de contables Guzmán, Torres, Castro y Díaz, para que llevara a cabo una auditoría de la entidad a la que Acuden delegó los servicios en estos centros.

Los resultados fueron devastadores. Se...

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