Un frenazo que se queda corto

Por Israel Rodríguez Sánchez

israel.rodriguez@elnuevodia.com

La movida de la Legislatura para detener el aumento a última hora en una sesión extraordinaria, aprobada ayer de forma unánime, no borra que los legisladores seguirán recibiendo una triple compensación por su trabajo, que incluye como mínimo: el pago de un salario básico anual de $ 73,765; pago de dietas por su asistencia a sesiones y vistas, que fluctúan entre los $ 150 y $ 162; y un estipendio de transportación de hasta $ 1,460 mensuales.

Estas compensaciones elevan a más de $ 100,000 anuales el salario de los legisladores. Es decir, más del triple de lo que gana un trabajador al año en Puerto Rico cuya paga media es de $ 27,190, según datos estadísticos del Departamento de Trabajo federal.

"Las compensaciones son excesivas. Y tienen problemas legales en términos de que las dietas, como se han ido aumentado, pierden el concepto de dietas que en su origen era una retribución por gastos incurridos. Se ha vuelto una compensación", afirmó la licenciada Rosa Bell Bayrón, una experta en asuntos legislativos.

El otro problema grande es que los legisladores han convertido el estipendio de transportación en un beneficio aparte, porque al final del cuatrienio el vehículo sigue siendo privado, destacó Bell Bayrón. "Antes había una flota de vehículos del gobierno y se le cedía al legislador, pero seguía siendo propiedad pública", recordó la abogada, que dirigió la División de Legislación del Departamento de Justicia.

"Estos son asuntos que requieren revisarse porque pueden constituir beneficios excesivos, que son desprocionarles a lo que reciben los demás funcionarios públicos", recalcó Bell Bayrón, quien evitó opinar sobre el proyecto aprobado ayer para eliminar los aumentos porque no había leído la versión final.

Pero la jurista fue enfática al señalar que cuando un servidor público recibe una compensación que excede lo que proporcionalmente reciben los demás deja de ser servidor público. "El servicio público exige un sacrificio, ese concepto debe restaurarse", manifestó Bell Bayrón.

En términos generales, el salario de un legislador puertorriqueño podría ser adecuado, pero hay que tomar en cuenta diferentes aspectos, expresó el exsecretario del Trabajo, Víctor Rivera Hernández. Entre esos aspectos, mencionó que el salario de cualquier empleado está atado a la productividad y el desempeño de sus funciones.

"Si esto se extrapolara a la Legislatura, el salario de un legislador actual podría...

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