Un general boricua de Cantera

Por Osman Pérez Méndez

osman.perez@gfrmedia.com

"Esto es un sueño hecho realidad. Me honra ser el oficial de más alto rango en Puerto Rico y el Caribe", dijo con orgullo el general José R. Burgos, al hablar de su reciente ascenso y nombramiento al mando de la Reserva del Ejército de Estados Unidos en Puerto Rico, acontecimiento que postergó su retiro y lo trajo de vuelta a la Isla.

Pero la ruta hasta el mando de los más de 4,000 soldados y más de 90 años de historia del comando de la Reserva de Puerto Rico no ha estado libre de obstáculos, según resaltó el propio Burgos.

"Soy del área de San José, Manuel A. Pérez, Cantera. Por ahí siempre había cerca vicios, y había presión de los amigos, eso siempre existió, existe y existirá. Mientras hacíamos deportes, al lado veíamos a gente fumando, oliendo el "thinner" o gasolina, y te tiraban la puyita de 'tengo lo que te gusta'. Hubo ofertas, pero no caímos en la tentación. Tenía los pies en la tierra, y los valores que me enseñó mi familia. Lo digo con franqueza, nunca probé un cigarrillo, nunca tuve la necesidad, y mis padres estaban ahí pendientes. Y es lo que hice también con mis hijos, y gracias a Dios son buenos, aunque traviesos", contó Burgos.

A insistencia de Burgos cuando tenía 17 años, y tras varios intentos de un reclutador, su mamá firmó el consentimiento para que entrara al Ejército. Para entonces, Burgos no sabía inglés. "Como sobreviví esos primeros meses, es que me metía en la fila para comer y pedía lo mismo que pedía el del frente, aunque no me gustara. No sabía pedir lo que quería, así que decía: 'I want the same'".

Aprendió el inglés entre otras cosas auxiliándose con comics. "Veía los dibujos, y más o menos me daba idea. Lo leía en voz alta, y me decía, 'no así no lo dicen ellos, déjame practicar la pronunciación'. La necesidad me hizo crecer".

Burgos trabajó como chofer y asistente de un comandante de batallón en el Fuerte Buchanan, a donde ahora vuelve como comandante de la Reserva. Asegura que siempre consideró que podría lograr más. Entró a la universidad y obtuvo un bachillerato en Ciencias Naturales, y una maestría en Administración de Empresas y otra en Historia Militar.

De hecho, una de las metas de Burgos es poner su historia de superación al servicio de ayudar a las nuevas generaciones.

"Como comandante de esta fuerza por los próximos tres años, una de las cosas que quisiera es ver cómo influir en la juventud. Y hago hincapié en que no soy reclutador. Pero podríamos...

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