'Jamás será olvidado'

Por Fernando Ribas Reyes

fribas@elnuevodia.com

Nota del Editor: segundo de tres artículos de una serie conmemorativa sobre el fondista utuadeño Jorge 'Peco' González.

Habían logrado el primer copo de oro y plata para un país en la historia del maratón de los Juegos Panamericanos que inició en el 1951. Le habían dado a Puerto Rico un cierre con broche de oro en los Juegos Caracas 83 y, junto a las preseas dorada y de plata de los boxeadores Rafael 'Fito' Ramos y Santos 'Chino' Cardona, un salto de siete puestos en el medallero hasta el octavo lugar en el último día de juegos.

"Hemos hecho historia clausurando brillantemente el atletismo y este acontecimiento ocurrido en Caracas jamás será olvidado por mi pueblo", dijo ese día al diario venezolano El Universal, el entonces presidente del Comité Olímpico de Puerto Rico, el fenecido don Germán Rieckehoff Sampayo.

Peco era el número 451 en la carrera. También era el vigente campeón Centroamericano y del Caribe y un conocido en Caracas pues en el 1981 ganó allá la Gran Carrera Internacional a 42 kilómetros. Pero su tiempo siembra de 2:15 no le hacía favorito, ni medallista tan siquiera. César era el 450 y un desconocido en Caracas.

Habían estadounidenses y canadienses con tiempos siembra entre 2:10 y 2:11 que eran los favoritos. También estaba el venezolano Armando Azócar y el mexicano Miguel Cruz, entre otros corredores cuyos nombres el presidente del Comité de Fondismo de Puerto Rico, Hernán Horta, había subrayado y señalado como competencia. También estaba el vigente campeón Panamericano, el cubano Radamés González, quien venía de ganar en San Juan 79.

Peco no temía nada, sabía lo que daba, y salió a correr con esa gente desde la salida del Estadio Olímpico y fue quien estableció el ritmo de carrera. Todos le siguieron por las calles de Caracas, excepto Mercado, quien hizo su carrera.

"A Peco no se le podía correr al lado porque te desbarataba", recuerda César.

Poco a poco, Peco fue dejando a sus rivales en el camino, comenzando por el cubano González, quien se paró, y los anglosajones, quienes también lucharon con el calor de 85 grados que hacía ese día.

"La estrategia era que, si nadie respondía, que corriera solo", recordó Peco sobre la estrategia trazada entre el corredor, su entrenador Freddie Vargas y dos miembros del Comité de Fondismo, Horta y Osvaldo Rivera Cianchini.

Solo Azócar sacó pecho y se fue a los palos con Peco desde el kilómetro 5 al 26. Azócar era entonces un corredor joven...

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