Junta aplaza discusión sobre reducción de jornada

Los estragos del huracán María y la ardua recuperación que se anticipa para Puerto Rico motivaron ayer a la Junta de Supervisión Fiscal (JSF) a posponer hasta el próximo año fiscal la discusión de la reducción de la jornada laboral a los empleados públicos.

El ente que controla las finanzas públicas de Puerto Rico decidió, asimismo, retirar la demanda con la que buscaba obligar a la administración de Ricardo Rosselló a implantar la medida.

“Puerto Rico ha sido devastado. Estas son piezas críticas en la recuperación tras el huracán, especialmente al considerar la precaria situación fiscal de la isla”, expresó por escrito el presidente de la JSF, José Carrión.

Tras conocer la determinación de la JSF, Rosselló le agradeció por “haber tenido sensibilidad” con los puertorriqueños.

“Es un reconocimiento de que estamos en una situación de emergencia, de que es un nuevo panorama y se tiene que operar de forma diferente. Las prioridades son muy diferentes a las que eran antes de María”, subrayó.

La JSF tomó su determinación luego de una semana de reuniones con funcionarios de la administración del presidente Donald Trump y miembros del Congreso, en Washington, D.C., para asistir a la isla en la recuperación del huracán. En las reuniones, la JSF enfatizó que, además de atender la crisis inmediata, la administración y el Congreso deben proveer fondos para reconstruir la “infraestructura crítica”.

El pasado 4 de agosto, la JSF aprobó la reducción de jornada laboral por entender que Rosselló no logró cumplir con los requisitos impuestos en el plan fiscal certificado. Entonces, el organismo dijo que los recortes programados por el gobierno se quedaron cortos por $218 millones.

A PASO LENTO

Por otro lado, a 11 días del paso de María, la recuperación se mueve a paso lento, con áreas que exhiben algún adelanto, como el servicio de agua potable y las gasolineras abiertas, y otras que prácticamente siguen colapsadas, como la electricidad y las antenas de comunicación celular.

“Ha habido avances, pero tenemos muchísimo más que hacer. Seguimos bajo una emergencia”, aseveró el gobernador.

Consciente de que el camino a seguir es largo y escabroso, Rosselló centró su discurso en los esfuerzos de colaboración entre los componentes federales, estatales y municipales. Al mismo tiempo, trazó su lista de prioridades y expectativas para esta semana, que incluyen multiplicar las entregas de agua, comida y medicamentos a las comunidades, asegurar el funcionamiento de los...

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