En la mirilla los karaoke
Por Sandra Caquías Cruz
scaquias@elnuevodia.com
Evidencia de eso fue un operativo realizado en Juana Díaz la noche del pasado viernes y cuyo resultado fue tres comerciantes multados con $500. "Opera karaoke sin permiso" es lo que se establece en las boletas.
Era cerca de la medianoche cuando un cliente del negocio "La Frontera 512", en el barrio Collores, en Juana Díaz, se inspiraba en la letra de una canción que se proyectaba en una amplia pared del local. De repente, llegó un contingente de patrullas de la Policía que le interrumpió la velada, describió José Vázquez, dueño del negocio.
Dos técnicos de la Oficina del Inspector General de Permisos (OIGPe), encargados de velar que se cumplan los permisos, entraron al local a inspeccionar la documentación necesaria para operar el mismo, la cual estaba ubicada en una pared del local que ayer lucía decorado con brujas y fantasmas alusivos a Halloween.
Y mientras los funcionarios hacían la inspección, nueve policías -cinco estatales y cuatro municipales- quienes con las patrullas habían bloqueado la salida de los clientes, observaban la escena, relató el comerciante.
Los funcionarios de la OIGPe salieron del lugar luego de apagar la música y entregarle al dueño una multa porque el permiso de uso de ese negocio no los autorizaba a tener un karaoke o música en vivo. Detrás de los policías se fueron los clientes. El negocio apenas había generado $300, aseguró el propietario.
La multa por no tener ese permiso fue de $500. Esa es la cantidad menor a la que se expone un comercio que viole tanto la Ley 161 para la Reforma del Proceso de Permisos de Puerto Rico como el Reglamento Conjunto de Permisos para Obras de Construcción. Las multas por estas violaciones pudieran alcanzar los $50,000, informó Ibrahim Pérez, inspector de OIGPe y encargado de dicho operativo.
El funcionario explicó que ni la Ley 161 ni el Reglamento Conjunto de Permisos hacen referencia al concepto de karaoke, pero cuando la OGPe expide el permiso de uso a locales comerciales sí especifica que entre las actividades permitidas está el tener karaoke o música en vivo.
Esa situación obedece a que cuando se solicita un permiso de uso para este tipo de local se informan las actividades a llevarse a cabo y, en caso que se informe de música en vivo o karaoke, el otorgamiento de ese tipo de permiso incluye un proceso más riguroso y conlleva vistas en las que se consultan a los vecinos.
"El proceso de la vista lo paga el proponente", dijo...
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