Mucho más que un musical

Por Juanma Fernández-París

Especial El Nuevo Día

De la misma forma que la pasión por venganza y derroche de sangre y humor negro logran que Sweeney Todd sea un musical singular e intrigante, la trama compleja y sofocante de la novela épica de Victor Hugo resulta en un musical que se regodea en la miseria de una de las peores épocas de Francia.

Sin embargo, la clave para el éxito de la adaptación cinematográfica de Tom Hooper (The King's Speech) es que el director se enfoca en capturar la humanidad exaltada en los arreglos musicales de Claude-Michel Schonberg y no en tratar de expandir o recrear la puesta en escena que resultó tan popular en la versión teatral.

Aunque hay varios momentos de grandiosidad cinematográfica, la jornada de Jean Valjean o las tomas panorámicas de la sección final que dan los primeros estruendos de la revolución francesa, el mayor recurso de la cinta es el encuadre cerrado en el que Hooper coloca el talento de Anne Hathaway, Amanda Seyfried, Helena Bonam-Carter, Sacha Baron Cohen, Eddie Redmaine y Hugh Jackman en los números musicales más populares de la obra.

En este filme, al igual que en la versión teatral, la saga creada por Victor Hugo en su novela llega con solo algunas alteraciones. La trama es propulsada por el sufrimiento de Jean Valjean (Hugh Jackman), quien ha estado 19 años en la cárcel por haber robado un pedazo de pan en un momento de pobreza y desesperación. En su primer momento de libertad, el protagonista es hostigado por el oficial Javert (Russell Crowe), quien asegura que su prisionero más despreciado de seguro estará de vuelta en prisión.

Si embargo, Valjean recibe el apoyo inesperado de un sacerdote y crea una nueva identidad que le permite reinventarse como un hombre de negocios. Varios años más tarde, Javert se presenta en el pueblo donde Valjean ha logrado prosperidad como alcalde. El choque inevitable entre dos hombres cambia el destino de Fantine (Hathaway), una madre soltera que queda desempleada y llega al borde de la miseria para tratar de mantener a su única hija.

Cuando Valjean ve el resultado de sus acciones, se compromete a criar a la hija de Fantine a la misma vez que trata de escapar de las garras de Javert, quien está determinado a volverlo a encerrar en la cárcel.

En el teatro, el público era seducido por el montaje y por la belleza del arreglo musical. En esta...

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