DE OFICIAL CONDECORADO A ARRESTADO

Por Osman Pérez Méndez

operez@elnuevodia.com

La familia del teniente, que ayer aún lidiaba con el desastre que dejaron los agentes del Negociado Federal de Investigaciones (FBI) en la casa de un hermano de Torres Figueroa, no acababa de aceptar que "Rafi" estuviese entre los arrestados.

"Yo todavía no entiendo nada", dijo doña Aurora Figueroa, madre del teniente arrestado. "Él (Rafael) es una persona seria. Por más de 20 años (en la Policía), nunca tuvo problemas".

Iván Torres Figueroa aseguró que su hermano mayor, a quien le faltaban unos cuatro años para el retiro, cuando entró a la Policía "sentía un gran orgullo".

Comentó que por los últimos años su hermano había sido condecorado dos veces como Policía del Año. Y había recibido reconocimientos, "hasta uno del Senado firmado por (el senador, Thomas) Rivera Schatz". Iván relató que a Rafi le decían "puente roto", y cuando preguntó el porqué, otros policías le dijeron que era porque "es tan recto, que nadie lo pasa, no se casa con nadie".

Pero durante los últimos dos años, la vida del teniente se vio afectada por varios eventos, que lo tenían agobiado, según admite su propia madre. Primero fue la muerte de su padre. Luego la muerte de un sobrino que fue atropellado en el barrio. Y después el divorcio de la pareja con la que tiene tres hijos, tras lo cual le fijaron el pago de una pensión alimentaria de $ 1,200 mensuales. Por si fuera poco, arrastraba el pago de tres préstamos por la casa. Y, además, sufre un padecimiento de diabetes que lo obliga a usar insulina y pastillas.

"Estos dos años ha estado afectado", admitió doña Aurora. "La mujer se fue con otro. Le quitaron una guagua que tenía, estaba a pie. Empezó a beber por tantos problemas".

Doña Aurora aclaró que en la Policía le ofrecieron ayuda a su hijo y él no la aceptó. "Pero ellos (la Policía) tenían que haberle exigido que la aceptara o prohibirle seguir trabajando así", reclamó.

La casa de Rafael, donde vivió hasta hace cerca de un mes, atestigua que no le iba muy bien. Está abandonada, sin servicio de agua ni luz, y con un carro viejo medio desarmado al frente. La marquesina la ocupan varios gallos y gallinas que alimenta Iván.

Aunque lo defendieron con tanta vehemencia, tanto Iván como doña...

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