Oscurantismo ético

ANTONIO S. NEGRÓN GARCÍA

JUEZ RETIRADO DE TRIBUNAL SUPREMO

El mecanismo principal para prevenir y penalizar la corrupción y la conducta antiética es la divulgación de los ingresos y las finanzas para el escrutinio público a través de los informes financieros que deben rendir a la Oficina de Ética Gubernamental. Paradójicamente, estos informes son clasificados "confidenciales" en la misma ley. Sólo después de que sean revisados por la Oficina de Ética y advengan finales, existe la posibilidad de acceder a ellos e inspeccionarlos. En ese momento, el interesado deberá presentar una solicitud jurada en la cual exponga los datos o la información que fundamentan su creencia de que existe una posible violación de ley.

Sin embargo, como una apertura limitada sin sujeción a los anteriores requisitos, la ley ordena en su Artículo 5.8(a) preparar y dar acceso a través de su página cibernética un resumen del contenido de los informes financieros rendidos por los funcionarios del Poder Ejecutivo.

A partir del esquema constitucional de poderes separados, la ley reconoce a la Cámara, al Senado y al Tribunal Supremo la facultad de adoptar para sus miembros códigos de ética, trámites reglamentarios y sanciones. En virtud de esa autoridad, los informes de los legisladores y de los jueces también son confidenciales y acceder a ellos requiere el trámite antes descrito. El mecanismo del resumen y su disponibilidad cibernética no ha sido adoptado y, por ende, no está disponible para los ciudadanos.

En abono de la confidencialidad el argumento más contundente que se ha esgrimido es la protección de la privacidad financiera de los funcionarios y sus familiares inmediatos. En particular, se habla del efecto disuasivo que el acceso irrestricto al informe pudiera tener en el reclutamiento o permanencia de quienes se desempeñan en el área de la seguridad (fiscales, jueces, entre otros) ya que sus deberes los exponen a mayores riesgos.

El argumento no debe descartarse livianamente. Apela al sentido de seguridad, sensibilidad y espíritu de todos. Sin embargo, demasiados son los casos de legisladores, políticos y asociados, incluso miembros prominentes de los principales partidos políticos (cuyos nombres y apellidos...

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