Paraíso retratado

Por Carmen Dolores Hernández

La naturaleza es el contexto de la vida del ser humano y el paisaje la manera en que nos relacionamos con ella y nos la apropiamos. Tan valioso es el paisaje para la identidad colectiva que hay países -Suiza y Dinamarca, por ejemplo- sensibilizados a tal grado a ese valor identitario que lo protegen legalmente.

Las fotos de Víctor Manuel Nieves -autor de libros extraordinarios como El Yunque, una mirada a la maravilla natural y Mona, una leyenda entre el mar y el sol- nos devuelven al Puerto Rico soñado como un paraíso inhabitado, sin la presencia del hombre y de su huella. Coincide así esa visión con la de nuestros poetas más emblemáticos -Gautier, Lloréns, Palés, José Antonio Dávila (también Rafael Hernández)-, cuyos versos aparecen como epígrafes de cada una de las secciones del libro: Norte, Este, Centro, Sur, Oeste. Se reafirma aquí el mito borincano originario; hay algo de nostálgico en la presentación de un Puerto Rico que quisiéramos siempre intocado, aunque sepamos que es muy otra su realidad.

En ese sentido el libro es un remanso para la vista y un gozo para la sensibilidad: cielos, mares, montañas, cascadas, cuevas, flamboyanes. El derroche de imágenes bellísimas muestra la diversidad de nuestra naturaleza y, en ocasiones -dependiendo de quién mira- nos refiere a otros entornos y a otras realidades. El río Ciales, por ejemplo, serpenteando enlodado por entre una...

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