Pasa su factura el brote

Por Marga Parés Arroyo

Mpares@elnuevodia.com

Pero, casi año y medio después del inicio del brote y tras casi ocho semanas sin casos nuevos de la bacteria, el impacto fiscal es evidente: pérdidas económicas que suman $1.5 millones.

Además, aunque han ido recuperando la confianza de los pacientes, todavía no han logrado alcanzar el censo promedio de pacientes, de 185 diarios. Mientras en sus momentos de mayor crisis el censo llegó a bajar a 70, la semana pasada había logrado aumentar a 127.

"Estamos en proceso de hacer ajustes particulares", comentó Diraida Maldonado, directora ejecutiva interina del hospital que en septiembre cumplió su 30 aniversario.

Entre las medidas de contención tomadas, se redujeron horas extra de trabajo y se cancelaron varios contratos profesionales, entre estos, de personal de escolta y de seguridad.

También se agudizó la facturación de cuentas por cobrar, se disminuyó el proceso de compras y se redistribuyó el personal, algunos de los cuales fueron dirigidos a funciones de capacitación y orientación de los nuevos protocolos de higiene que adoptó el hospital tras las recomendaciones vertidas por el Departamento de Salud y el Centro para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés).

"Todavía estamos en la vigilancia epidemiológica continua de Salud", afirmó Maldonado sobre el hospital que también funge como un hospital de enseñanza a estudiantes de medicina.

"Hemos bajado como un 40% del volumen de pacientes en la Sala de Emergencias, aunque la gente se ha ido dando cuenta de los cambios que se han tomado y están llegando con referidos", dijo el doctor Fernando Soto, presidente de la facultad médica.

Según el coordinador de la rotación de estudiantes de medicina de emergencia, la baja en el volumen de pacientes disminuyó la interacción de los estudiantes con los pacientes en el programa médico que cuenta con 13 facultativos en medicina de emergencia.

"Se reemplazó por la educación (de los facultativos a los estudiantes de medicina) al lado de la camilla del paciente. La educación continúa. Además, se implantó el lavado de manos al currículo de Diagnóstico Físico de los estudiantes de primero y segundo año de medicina. Para venir acá (al hospital) tienen que tener esa certificación", dijo Soto, quien recalcó que anualmente el hospital recibe unos 30 residentes de medicina de emergencia.

Según explicó el galeno, el programa de medicina de emergencia es uno de los más puntuales de la...

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