De paso por Dubrovnik

Croacia

Hay servicio de taxis, pero si no hay prisa por llegar, se puede tomar un autobús que te deja en el centro de Dubrovnik. Recomiendo el uso de los autobuses para desplazarse fuera de la ciudad antigua. Los boletos cuestan 30 kunas y pueden comprarse en los quioscos de las terminales o directamente en el autobús con la tarifa exacta, porque el conductor no devuelve cambio. El mismo boleto puede usarse para múltiples viajes por espacio de una hora el mismo día. También puede adquirirse en la recepción de los principales hoteles.

La milenaria historia de Dubrovnik está reflejada en cada rincón de la ciudad. Cada edificio es como un museo viviente, una mezcla del pasado y el presente, con sus 1,940 metros de murallas milagrosamente conservadas en su estado original y abiertas al público con energías para caminar.

Este pequeño estado, que no dispone de ejército, perfeccionó su mecanismo defensivo hacia el siglo 16, manteniendo su neutralidad en conflictos internacionales gracias al tutelaje de potencias extranjeras como España y el Vaticano. Con el transcurso de los años, la República de Dubrovnik prosperó a través del comercio marítimo, hasta que Napoleón la disolvió en el año 1808.

Posteriormente, en el 1815, la región se unió a Croacia y Dalmacia. En octubre del 1991, Dubrovnik fue brutalmente atacada por serbios y montenegrinos, que ansiaban conquistar su territorio. La ocupación duró ocho meses y la ciudad sufrió daños importantes tras los constantes bombardeos enemigos.

La mayor atracción de la ciudad antigua son las murallas, y contienen cinco fuertes, torreones y bastiones que envuelven el centro neurálgico. Existen tres entradas: una junto a la iglesia de San Lucas; otra junto a la iglesia del Salvador, y la tercera junto al Museo Marítimo y el fuerte de San Juan. Desde sus almenas se ofrece una espectacular panorámica de la costa adriática.

El fuerte de San Juan contiene un acuario en la planta principal; el resto es el Museo Marítimo, el faro Porporela y el embarcadero, lugar de reunión de enamorados y amantes del mar. En la plaza se celebran conciertos musicales y el Festival de Verano.

Dubrovnik tiene dos únicos accesos al casco antiguo; uno es el "Pile Gate", donde se encuentra el fuerte Lovrjenac, de 37 metros de altura, símbolo de la libertad. Sobre la entrada del fuerte hay labrada una famosa frase que dice así: "La libertad no se vende por todo el oro del mundo". Esta puerta desemboca en la llamada "Placa ó Stradum", la...

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