Poca tradición isleña a dejar un testamento

Por Gerardo Cordero

gerardo.cordero@gfrmedia.com

Con una población de 3.7 millones de habitantes, en el año fiscal 2007-2008 se notificaron 6,342 testamentos; en el 2008-2009, 5,802; en el 2009-2010, 6,614, y en el 2010-2011 se contabilizaron 7,044.

Las estadísticas se refieren a los testamentos abiertos o cerrados que, por ley son registrados en la citada oficina judicial, pero excluye los testamentos ológrafos, que son documentos escritos a puño y letra, mecanografiados o impresos en computadora sin intervención de un letrado y mantenidos bien guardados o en secreto por el testador en su casa u oficina.

Una vez son hallados por algún heredero, hay que validarlos en un tribunal para que se adjudique la herencia.

La licenciada Lourdes Quintana Lloréns, directora de la Oficina de Inspección de Notarías, comparó que, mientras en países como España han surgido leyes que promueven la redacción de testamentos, en Puerto Rico no hay un movimiento significativo con respecto a estos documentos.

Por ley, todo abogado que notariza un testamento tiene que reportarlo a la Oficina de Inspección de Notarías al día siguiente de producirse el documento.

Así, una persona que haga un testamento de manera confidencial, sin necesariamente notificar a sus descendientes o ascendientes, tendrá garantía legal de que su voluntad se conocerá formalmente para su adjudicación.

Quintana Lloréns explicó que, cuando una persona muere, sus hijos u otros allegados pueden procurar una declaratoria de herederos, si piensan que no existe un testamento. Sin embargo, antes de proceder con ese trámite, los tribunales piden una certificación negativa de testamento.

Al pedir dicha certificación, la citada oficina judicial confirma que no haya un testamento, pero de existir -situación que en ocasiones sorprende a los familiares- se emite una certificación acreditativa para que se entregue el documento y se proceda con la partición de bienes, según la voluntad del finado.

Quintana Lloréns explicó que en Puerto Rico, de unos 17,000 abogados, solo 8,800 son notarios.

Subrayó que un abogado notario tiene mayor preparación que un abogado, porque para tener esos títulos debe aprobar dos reválidas.

Mencionó que cuando un abogado notario culmina su práctica o fallece, los...

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