El Estado regula el cannabis
El gobernador Ricardo Rosselló convirtió en ley ayer la controvertible medida que define el marco legal para la distribución y el uso del cannabis medicinal en la isla, mercado que, aseguró, fomentará el desarrollo económico y la investigación científica en el país mientras se les provee a los pacientes una alternativa para tener mejor calidad de vida.
Negó, a su vez, que los límites que impone el estatuto a la venta de la flor -la que solo podrán usar pacientes con condiciones terminales- represente un golpe a la incipiente industria del cannabis medicinal, a pesar de que representantes del sector han estimado que dicho control generaría pérdidas que podrían alcanzar los $30 millones.
La industria del cannabis medicina en la isla había sido autorizada mediante una orden ejecutiva emitida el pasado cuatrienio. La ley recién firmada por Rosselló establece en detalle las condiciones para las cuales se podrá usar el cannabis medicinal. Un Consejo Asesor, integrado por el secretario de Salud, dos médicos y un farmacéutico, determinará qué padecimientos se pudieran ir agregando.
De esta manera, el mandatario adelantó que una vez aprobado el reglamento se incluirán otras condiciones de salud, cuyos pacientes podría tener acceso a la flor.
“Lo que nosotros hemos establecido, a base de mejores prácticas, es que no tendría un impacto nocivo económico porque podemos expandir al uso medicinal que sea idóneo para esto... La flor va a poder utilizarse vía excepción para aquellos casos terminales y para aquellas enfermedades donde se encuentre sea la solución idónea”, puntualizó.
Darle esta potestad al Consejo Asesor evitará la necesidad de legislar constantemente.
“Tan pronto tengamos ese Consejo Asesor, se va a evaluar lo que son esas enfermedades, pero ya hay un sinnúmero de ellas que se cae de la mata sus beneficios y que creo que van a estar disponibles rápidamente”, señaló.
Edgar Montero, presidente de la cultivadora y manufacturera Natural Ventures, dijo que las personas con padecimientos terminales representan el 5% de los pacientes registrados, entre 350 a 500 personas.
Hasta el momento, pacientes con condiciones crónicas, no necesariamente terminales, podían adquirir y usar la flor de la planta.
Actualmente, hay alrededor de 7,000 pacientes certificados para el uso del cannabis medicinal. La pasada administración estimó que 350,000 personas podrían usar la planta, según números presentados para atraer manufactureros, dijo Montero.
Esa dilación...
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