La improvisación: veneno para la educación
Por Keila López Alicea
keila.lopez@elnuevodia.com
Construir más escuelas, mejorar el currículo, hacer justicia salarial a los maestros, fortalecer el idioma español, crear estudiantes bilingües... La lista no termina y cada cierto tiempo se dispara el término "reforma educativa" como la solución a la crisis en el Departamento de Educación, tan arraigada al punto que en 2014 se desconoce hasta cuál es la tasa de deserción escolar en el sistema público, mientras permite que jóvenes obtengan su diploma de escuela superior sin un nivel aceptable de comprensión de lectura.
El problema es que cada gran proyecto que intenta mejorar la calidad de la educación pública es descartado de forma automática cuando llega un nuevo gobierno, señaló la profesora universitaria y otrora subsecretaria de Educación, Ana Helvia Quintero.
"Es un gran mal nuestro. Aquí se establecen proyectos educativos y el que viene quiere quitarlo todo. Y eso es un problema grande porque hay cosas buenas que se hacen en todas las administraciones", indicó Quintero.
Permitir que diversos sectores de la sociedad participen en el proceso para mejorar la educación es clave, argumentó la catedrática y exdecana de la Facultad de Educación de la Universidad de Puerto Rico en Río Piedras, Ángeles Molina.
La empresa privada, las universidades, la sociedad civil y el gobierno deben unirse, sin dejar a un lado a los maestros, los estudiantes y el personal que labora en el Departamento de Educación, para generar un cambio verdadero en el sistema de instrucción, indicó la educadora.
Una vez se trabajen los proyectos es imperativo tener el compromiso de los partidos políticos, acotó el sociólogo y exsecretario de Educación, César Rey. Este modelo de trabajo es perseguido por varios esfuerzos, entre ellos el Plan Decenal de Educación.
Y es que la educación gratuita en los niveles elemental y secundario es un derecho garantizado por la Constitución del Estado Libre Asociado.
"Toda persona tiene derecho a una educación que propenda al pleno desarrollo de su personalidad y al fortalecimiento del respeto de los derechos del hombre y de las libertades fundamentales. Habrá un sistema de instrucción pública el cual será libre y enteramente no sectario. La enseñanza será gratuita en la escuela primaria y secundaria y, hasta donde las facilidades del Estado lo permitan, se hará obligatoría para la escuela primaria", lee la sección 5 del Artículo II de la Constitución.
Pero desde mucho antes que los...
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