Bromance

Félix Jiménez

Con él se va a todas. Por él se pone la mano en un picador. Se pone la mano en el fuego. Se pone la mano donde sea.

No sólo es alcohol, vanidad y deseos incumplidos el motor plural de los romances de los brothers. También arde alguna escondida vulnerabilidad. Porque, vamos, todos sostenemos bromances, lo que a veces no se calibra es la calidad, densidad e intensidad de sus secuencias, y sus consecuencias. Y es fácil cuando se goza, pero el final destroza. Ya el uno sin el otro es un otro que no es ni uno. Robin sin su Batman. Butch Cassidy sin su Sundance Kid. Yansel sin Wisin. Imaginarlo duele. Breaking up is hard to do. Quedarían rastros.

La pantera tatuada en el brazo izquierdo de Wisin tiene nombre. Se llama Yandela. Él lo dice y sonríe. Pero ellos pueden bromancear felices, con espositas al lado, en su avión privado, y con algún fondillito musical. Es más...

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