Sentencia de Tribunal Supremo de Justicia - 33 D.P.R. 347
Emisor | Tribunal Supremo |
DPR | 33 D.P.R. 347 |
v.
No.: 2270
Visto: Junio 12, 1924
Resuelto: Junio 13, 1924.
Sentencia de Pablo Berga, J. (Humacao), condenando al acusado por delito de
daños maliciosos. Confirmada.
González Fagundo & González, Jr., abogados del apelante; José E. Figueras,
Fiscal, abogado del apelado.
El Juez Asociado Señor Aldrey, emitió la opinión del tribunal.
El apelante fué condenado por el delito de daños maliciosos por haber matado
una cabra que no era de su propiedad.
La evidencia del fiscal fué que la cabra estaba amarrada en la orilla de un
camino vecinal y que al sentir las pisadas de los caballos que montaban el
acusado y otra persona rompió la soga con que estaba amarrada y se metió
dentro de una pieza de cañas de la finca de que es mayordomo el acusado,
quien en seguida la mató. La evidencia del acusado tendió a probar que la
expresada cabra no estaba amarrada en la orilla del camino ni rompió la soga
al sentir el ruido de los caballos, sino que estaba dentro de las siembras
de caña de dicha finca donde fué muerta porque repetidas veces se había
avisado a los que tienen cabras por allí
que sus animales estaban causando
daños en las siembras.
Como el juez condenó al acusado tenemos que llegar a la conclusión de que
resolvió el conflicto de la evidencia en contra del apelante y por tanto que
estimó probado que la cabra estaba amarrada en la orilla del camino y que
rompió la soga al sentir los caballos y penetró en la plantación de cañas en
cuyo momento fué muerta por el acusado; y siendo éstos los hechos probados y
aunque...
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