Sentencia de Tribunal Supremo de Justicia - 42 D.P.R. 46
Emisor | Tribunal Supremo |
DPR | 42 D.P.R. 46 |
42 D.P.R. 46 (1931) SUCESIÓN McCORMICK V.
CARRIÓN
No.: 4874, -Sometido: Enero 21, 1930, Resuelto: Marzo 27, 1931.
Sentencia de Gabriel Castejón, J.
(Humacao), declarando sin lugar demanda de injunction para recobrar posesión, con costas. Revocada y devuelto el caso para ulteriores procedimientos no incompatibles con la opinión.
Heriberto Torres Solá y Carlos J. Torres, abogados de la apelante; F. Gallardo Díaz, abogado del apelado.
El Juez Asociado Señor Wolf, emitió la opinión del tribunal.
Harry A. McCormick falleció bajo testamento en San Juan, el 17 de octubre de
1927.
El testamento se fechó el 12 de abril, 1927. El testador designó
como herederos algunos de sus parientes más cercanos; reconoció el usufructo
de su esposa; hizo varios legados, y nombró a ciertas personas como albaceas
suyos, los que tomaron debida posesión de sus cargos. La cláusula XVI del
testamento disponía lo siguiente:
Los albaceas podrán acordar y pagar a otras personas los gastos y
retribuciones que crean convenientes en la administración y custodia de los
bienes y tendrán la representación exclusiva del caudal en los litigios de
cualquier clase que contra el mismo se promovieren, con facultades amplias
para defenderlos, transarlos o contratar los servicios de letrados, caso
necesario, e igualmente procederán cuando el litigio fuere promovido por el caudal.
Entre los bienes relictos estaba una finca en Yabucoa, compuesta de sesenta
cuerdas.
Alegando haber sido perturbados en la posesión de dicha propiedad
por José Carrión, los albaceas incoaron pleito contra él. El litigio se
intituló
"Sucesión de Harry A. McCormick, representada por sus albaceas
testamentarios" (designándolos). La demanda, además de alegar algunos de
los hechos que anteceden, adujo que los albaceas habían disfrutado la
pacífica posesión material de esa finca hasta el 26 de marzo, cuando el
demandado penetró en ella violentamente, etc. En la demanda también se
alegó
que Harry A. McCormick estuvo en posesión de la finca hasta el momento
de su muerte, y que entonces la custodia y administración de sus bienes pasó
a los albaceas. Se radicó una contestación en la que se alegaron varias
defensas, y la...
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