Sentencia de Tribunal Supremo de Justicia - 44 D.P.R. 432
Emisor | Tribunal Supremo |
DPR | 44 D.P.R. 432 |
44 D.P.R.
432 (1933) McCORMICK V. TESORERO DE PUERTO RICO
No.: 5446, Sometido: Febrero 5, 1932, Resuelto: Enero 20, 1933.
Sentencias de Pablo Berga, J. (San Juan), declarando sin lugar demandas sobre reintegro de contribuciones, sin costas.
Confirmadas.
H. Torres Solá, abogado de los apelantes; Charles E. Winter (James R. Beverley en el alegato) y M. Rodríguez Serra, Procurador General Auxiliar, abogados del demandado.
El Juez Asociado Señor Wolf, emitió
la opinión del tribunal.
Se trata de un procedimiento incoado por Harry A. McCormick, ahora muerto,
para recobrar del Tesorero de Puerto Rico la suma de $2,897.94, más
intereses. Harry A. McCormick era uno de varios miembros en la sociedad A.
Hartman & Co. Directa o indirectamente todos los socios de dicha entidad
iniciaron procedimiento contra el Tesorero, mas todas sus causas de acción
eran exactamente iguales y la de Harry A.
McCormick es una típica. En 27 de
febrero de 1920 éste archivó sus planillas en la Tesorería de Puerto Rico en
las que aparecía que él había recibido de A.
Hartman & Co., como beneficios,
la suma de $115,954.05.
En los autos se denomina a A. Hartman & Co.
indistintamente como una
sociedad mercantil o como una sociedad colectiva. Durante dicho año A.
Hartman & Co. era accionista de la corporación doméstica Yabucoa Sugar
Company y recibió de dicha compañía dividendos en acciones que se calculaban
tenían un valor de $97,800. A. Hartman & Co. archivó planillas en la
Tesorería de Puerto Rico en las cuales aparecía que sus beneficios para el
año 1918 ascendían a $579,770.24. Entonces la sociedad averiguó que los
$97,800 pagados como dividendo en acciones por la Yabucoa Sugar Company
estaban exentos de contribución y en su oportunidad el Tesorero de Puerto
Rico devolvió a dicha A. Hartman & Co. el importe de la contribución que
esta última había pagado sobre los $97,800. De los ameritados $579,770.24
Harry A. McCormick tenía derecho a recibir $115,954.05, y a los demás socios
pertenecían sumas correspondientes.
Según hemos manifestado ya, Harry A. McCormick presentó demanda para
recobrar del Tesorero de Puerto Rico, por haber sido de igual modo
indebidamente pagada, la suma de $2,897.94. El pleito fué entablado de
conformidad con la sección 66 de la Ley No. 80 de 1919, que autoriza al
contribuyente, bajo ciertas condiciones, a recobrar del Tesorero las sumas
satisfechas. El Tesorero se negó a devolver la suma solicitádale.
De conformidad con la doctrina del caso de Eisner v. Macomber, 252 U. S.
207, las acciones de la Yabucoa Sugar Company en manos de A. Hartman & Co.
no eran tributables como ingresos. El gobierno admite esto. La teoría de
Eisner v. Macomber es que cuando se distribuyen uniformemente acciones entre
los accionistas, la participación total que cada accionista tiene en el
activo de la corporación no es aumentada ni disminuída. La teoría de la
corte inferior fué que en lo que a los socios de A. Hartman & Co. se
refería, los dividendos en acciones de una compañía distinta a la que
declaraba los dividendos no estaban exentos de contribución como ingreso, y
citó los siguientes casos de la Corte Suprema de los Estados Unidos: Lynch
v. Hornby, 247 U. S.
339, y Peabody v. Eisner, 247 U. S. 347.
Hemos prestado gran atención a los autos elevados en este caso y no tenemos
en nuestras mentes un concepto claro respecto a lo que Harry A. McCormick
recibió exactamente de A. Hartman & Co.
Según la demanda presentada, el
demandante recibió la suma de $15,960 en acciones de la Yabucoa Sugar
Company. La prueba no nos convence de que hubiera ninguna tradición manual
por parte de A. Hartman & Co. de algunas de las acciones de la Yabucoa Sugar
Company. Existe la posibilidad, y ésta parece ser la contención del
apelante, según se desprende de los autos...
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Sentencia de Tribunal Supremo de Justicia de 20 de Mayo de 1926 - 50 D.P.R. 405
...vigor ni revivió el remedio otorgado por la ley de 1919." Las decisiones de Serrallés v. Tesorero, 30 D.P.R. 237 y McCormick v. Bonner, 44 D.P.R. 432 que invoca el amicus curiae, no tienen aplicación porque se basan en la ley derogada de Bajo cualquier aspecto, pues, que el caso se consider......
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Sentencia de Tribunal Supremo de Justicia de 20 de Mayo de 1926 - 50 D.P.R. 405
...vigor ni revivió el remedio otorgado por la ley de 1919." Las decisiones de Serrallés v. Tesorero, 30 D.P.R. 237 y McCormick v. Bonner, 44 D.P.R. 432 que invoca el amicus curiae, no tienen aplicación porque se basan en la ley derogada de Bajo cualquier aspecto, pues, que el caso se consider......