¿Qué tengo que tú no tienes?

El impacto de los fenómenos atmosféricos en el país ha sacado a la luz pública la soledad, la pobreza y las necesidades de muchos adultos mayores, pero también ha motivado a otros a crear iniciativas para ayudar a esa población.Ese es el caso de Wanda Ivette Camacho Meléndez, de 34 años, cuya organización, Brigadas de Amor y Enlace, surgió luego del huracán María, hace casi dos años, y ha enfocado parte de su trabajo en ayudar a adultos mayores en una de las áreas de mayor necesidad: la construcción y reparación de viviendas."Siempre hubo esa inquietud. Yo vengo de hogares de crianza y tuve la inquietud de hacer algo más por alguien", explica Wanda sobre su motivación.Inicialmente, canalizó su inquietud trabajando voluntariamente con la población de personas sin hogar y, luego, en medio de la emergencia que provocó el ciclón María, acudió al Centro de Operaciones de Emergencias (COE) en el Centro de Convenciones, y se ofreció para trabajar. Algunas personas que ya conocían su trabajo la integraron y, finalmente, terminó colaborando con la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA, en inglés) en la distribución de suministros a organizaciones comunitarias y de base de fe que, a su vez, ayudaban a las comunidades."Eso se convirtió en un enlace, como decir: ‘¿Qué yo tengo que tú no tienes?’, y me convertí en una mano amiga para otras organizaciones", señala la estudiante maestría en Recursos Humanos.Eventualmente, con fondos de un préstamo estudiantil, incorporó su organización y adquirió equipo básico, como taladros, para ayudar en proyectos de reparación. Comenzó a atender casos de personas que le referían manejadoras de casos de diferentes organizaciones y, eventualmente, certificó Brigadas de Amor y Enlace para manejar fondos del programa de Agencias Voluntarias que Lideran y Organizan Reparaciones (VALOR, en inglés).Bajo ese programa, FEMA otorgaba los materiales y suministros a organizaciones que hacían reparaciones menores para que las personas afectadas pudieran regresar o mantenerse en sus hogares."Había muchos fondos de FEMA que no se estaban usando, porque mucha gente no tenía las escrituras de su hogar o vivían en la casa de un familiar y este había muerto y no tenían evidencia de la titularidad. Eso se crea para que las organizaciones de base de fe y de comunidad llevaran ayuda de materiales a personas que no cualificaban para otros fondos de FEMA", amplía Wanda, quien actualmente trabaja en el Municipio de...

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