Alcaldes reclaman auxilio

Llegaban con botas y gorras, sus camisas manchadas con barro y sus rostros cargados de angustia y desesperación.

Ese fue el común denominador ayer entre los alcaldes que se reunieron con el gobernador Ricardo Rosselló. Llegaron en busca de respuestas a las necesidades de sus respectivos pueblos, en muchos de los cuales, incluso, no han podido acceder a sectores rurales luego que el huracán María azotara al país el pasado miércoles.

Los ejecutivos municipales solicitaron suministros de agua, diésel, gasolina, toldos y alimentos.

Gobierno diseña plan

Al encuentro -realizado en el centro conjunto de operaciones ubicado en el Centro de Convenciones de Miramar- fueron 47 alcaldes. Cuatro alcaldes enviaron representantes y otros 27 alcaldes no pudieron asistir. De estos 27, hay 18 con los cuales el gobierno no ha podido comunicarse.

Los pedidos de los alcaldes encontraron eco al finalizar la reunión. El gobernador les anunció que las doce armerías de la Guardia Nacional funcionarán como centro de distribución de todo tipo de suministro para los municipios con la asistencia de la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (Fema, por sus siglas en inglés).

“Nuestro enfoque sigue siendo salvar vidas y asegurarnos que nuestro pueblo esté seguro, que podamos llegar a una fase de estabilización y que posterior a ello podamos comenzar a reconstruir Puerto Rico”, dijo el primer ejecutivo en una rueda de prensa.

Las armerías comenzarán a operar “poco a poco” y estarán operando a partir de mañana lunes, dijo el director de la Fema para Puerto Rico y el Caribe, Alejandro de la Campa.

“Vamos a empezar con cuatro: en Aguadilla, Bayamón, Carolina y Ceiba”, precisó.

Informó que hoy habrá una segunda reunión con los alcaldes a las 11:00 a.m. para afinar los recursos que necesitan.

reclaman ayuda

Uno de los alcaldes más compungidos al llegar fue el alcalde de Barranquitas, Francisco “Paco” López, quien, al ser abordado por este medio, no pudo hablar. El llanto lo invadía cuando se le preguntó sobre su pueblo.

“Devastado”, alcanzó a decir conteniendo el llanto.

Luego de darle unos minutos, dijo que a su pueblo le urge recibir gasolina y diésel.

“Si no nos llega el diésel no vamos a seguir abriendo paso. No tenemos agua. Al momento, tenemos alrededor de 200 refugiados. A todas las casas de madera que teníamos en nuestro municipio se les fue el techo”, relató.

“Es urgente abrir carreteras”, señaló y recalcó que aunque cuenta con el equipo para hacerlo no tiene el...

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