Animalitos aún sin justicia
Por Aurora Rivera Arguinzoni
arivera@elnuevodia.com
Pero la falta de conocimiento sobre las leyes que protegen a los animales, así como la carencia de recursos, siguen poniendo escollos a los esfuerzos por erradicar la crueldad contra los animales en este país.
A pesar de contar con una ley que es considerada una de las mejores 20 de Estados Unidos en su categoría y que ha sido modelo para algunos estados y países como España y Sudáfrica, ciudadanos e instituciones, incluidos los municipios, la violan cotidianamente. ¿Las víctimas más frecuentes? Que se sepa: caballos, perros y gatos.
Al ser consultados por El Nuevo Día, custodios y defensores del bienestar de los animales en la Isla coincidieron en que se ha progresado, sobre todo gracias a la Ley 154. Sin embargo, lamentaron que la falta de compromiso ciudadano y de ayuda por parte de los municipios ha limitado su implementación, al igual que el desconocimiento en agentes de la Policía, fiscales y jueces.
"Los municipios tienen que ser más activos. Les estamos diciendo, elimine un día de fiestas patronales y eso puede ser el cambio en cientos de perritos, gatitos o caballos. En el balance de intereses para ellos es más importante que la gente esté contenta (por las fiestas) que el sufrimiento de los animales", planteó la licenciada Yolanda Álvarez, propulsora de la Ley 154 y especialista en derecho de animales.
La también profesora abogó por educar más a funcionarios responsables de implementar las leyes en el País. "Muchas veces solicitamos la ayuda de un policía y su contestación es que tienen demasiado trabajo como para estar pendientes a un animal. Hay otros que, por el contrario, son más sensibles. También nos podemos encontrar con un fiscal que no vea que tiene la importancia que amerita", lamentó.
Maritza Rodríguez, de la Sociedad Protectora de Animales o The Humane Society of Puerto Rico, coincidió con esa apreciación. "Tenemos que trabajar más con los jueces, los fiscales, las dependencias gubernamentales y poder hablar de alternativas", urgió.
Mencionó como ejemplo de mal manejo al atender querellas, al remover de inmediato animales que tienen dueño. Explicó que al hacer eso se les expone a una probable muerte por eutanasia. En cambio, si se procede a delinear un plan de reforma a ese amo, la mascota podría estar mejor. Lamentó que aunque el abandono es el delito que más ven en su albergue, en Guaynabo, cuando han radicado casos no han prosperado.
"Desde el 2010 hemos llevado...
Para continuar leyendo
Solicita tu prueba