Arrancan las audiencias
Por Daniel Rivera Vargas
daniel.rivera@gfrmedia.com
Diez acusados tuvieron ayer su primer día de vista preliminar, incluyendo al excomisionado de la Policía Municipal, Wilfredo Martínez, empleado de confianza del alcalde Héctor O'Neill, y Norma Miranda Gallardo, exayudante de la pasada presidenta de la Cámara de Representantes, Jenniffer González.
La investigación por el fraude primarista, que sacó a la luz pública El Nuevo Día, ha desembocado en la radicación de 43 acusaciones, mientras se espera una tercera ronda de acusaciones. Los acusados enfrentan cargos por perjurio, apropiación ilegal de identidad, falsedad ideológica y archivo de documentos o datos falsos.
Un comité de la Comisión Estatal de Elecciones (CEE) recopiló evidencia de un supuesto fraude en la primaria del Partido Nuevo Progresista para el escaño representativo de Guaynabo, que en aquel momento era ocupado por Ángel Pérez. Según el informe, los implicados dijeron falsamente que vivían en Guaynabo con el fin de poder participar del proceso eleccionario. La pugna primarista era entre Pérez y Antonio "Tony" Soto, endosado por O'Neill, presidente de la Federación de Alcaldes. El caso fue objeto de numerosos recursos de defensa en los foros apelativos.
Contra Miranda Gallardo, los fiscales de la División de Integridad Pública, Edmanuel Santiago Quiles y Lorraine Pietri Colón, sentaron a Maritza Arroyo Fuentes, quien dijo ser amiga desde la escuela superior de una hermana de la acusada, solo identificada como "Cuca".
La testigo dijo que luego de las primarias Cuca la llamó, pero el juez Alvin Rivera, tras objeciones del abogado de defensa Ernie Cabán, no la dejó testificar sobre qué le dijo específicamente la hermana de Miranda Gallardo. Según ha publicado El Nuevo Día, Cuca le pidió que dijera que Miranda Gallardo vivía en su dirección en el sector Villa Ávila, aunque era falso.
"Le dije que resolviera la situación", recordó Arroyo Fuentes de su conversación con Cuca. "Después de esa llamada le di un tiempo y fui a la comisión a ver si habían utilizado mi dirección", agregó. Mientras, en el caso del ex comisionado municipal, la fiscalía trajo cuatro testigos y dos de ellos dieron la impresión de que Martínez no vivía en el lugar donde aparentemente dijo que residía para votar.
Rebeca Lebrón dijo ser hija del pasado dueño de una residencia de la urbanización Floral Park y cuando se le preguntó si Martínez vivía allí, respondió: "que yo sepa, en ningún momento".
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