Aporías pedagógicas y jurídicas: Contrarrestar la violencia y el bullying escolar

AutorMozart Mestey Dávila
Páginas50-95
Tomo VIII Revista de Estudios Críticios del Derecho 50
Aporías pedagógicas y jurídicas:
Contrarrestar la violencia y el bullying escolar
Mozart Mestey Dávila81
Each man kills the thing he loves.
Rainer Werner Fassbinder82
Uno se forma siempre ideas exageradas de lo que no conoce.
Albert Camus83
I- Planteamiento
Propongo en esta composición una reflexión sobre las
condiciones contemporáneas de la escuela. En particular, pretendo
detener la mirada en los fenómenos de la «violencia escolar» y la
modalidad de «brutalidad» entre estudiantes reconocida con la
denominación de bullying o acoso escolar.84 Voy a plantear que
81 Al momento de someter este escrito, el autor cursaba el segundo año de la
Facultad de Derecho de la Universidad Interamericana de Puerto Rico.
Para deliberaciones ulteriores comuníquese al correo electrónico
dpmoszart@yahoo.com.
El autor agradece los comentarios de la Dra. Loida Martínez Ramos,
Catedrática en la Facultad de Educación, Recinto de Río Piedras,
Universidad de Puerto Rico.
82 Querelle, Película (Planet Film 1982).
83 El extranjero (Emece Editores 1942).
84 La difusión de la expresión bullying comunica mejor el fenómeno al cual
hace referencia que cualquier léxico de uso actual en la lengua castellana.
Para comunicar en español lo que logra la voz inglesa habría que sumar
conceptos: bullying y mobbing, etcétera. Algunos términos en español que
se utilizan usualmente para denom inar al perpetrador del bullying son
acosador, intimidador, bravu cón, abusador, matón y mangoneador. Para
propósitos de este trabajo, usaré ocasionalmente el término “acoso escolar”
como traducción equivalente de bullying, los adjetivos “bravucón” y
Tomo VIII Revista de Estudios Críticios del Derecho 51
estos dos fenómenos la violencia escolar y la brutalidad del
bullying en la escuela- tienen una relación con el miedo por el otro
y el peligro de dar paso a la curiosidad. Luego, voy a proponer
una «pedagogía Queer» como una aporía, que se hace viable al
conceder a la posibilidad de una razón diferente que aprecie la
contención, los conflictos, la fluidez y los procesos inacabados. Al
final, voy a examinar y ponderar el posible provecho de la
legislación reciente que ordena el desarrollo de políticas y
protocolos ejecutables en contra del bullying en las escuelas
públicas y privadas de Puerto Rico.
II- Enfoque
A- Aporía social
Puede afirmarse que, en relación con el pensar la escuela
predomina la argumentación fácil, debido a que, en la medida en
que la misma “impregnó la vida social y cultural” -como una de
las instituciones de la modernidad- se convirtió en un acápite con
muchísimos opinantes” 85 . Tómese como ejemplo, la muy
“acosador” para nombrar al perpretador o bully, y “estudiante intimidado” o
“estudiante acosado” para denominar a la víctima del fenómeno o bullied.
Aprovecho para descalificar en este escrito el referente “matón”, por
parecerme inexacto y alarmista, inclusive de cara a este serio fenómeno.
85 L. Garay, Cuestiones institucionales de la educación y las escuelas y la
educación matemática, 9 La Revista Venezolan a de Educación
Educere (30 2005).
La emergencia de múltiples “opinantes” constituye obviamente una
paradoja suntuosa de la (pos)modernidad. El derecho a la libertad de
expresión es reconocido por el Tribunal Supremo de Puerto Rico como la
quintaescencia de la sociedad democrática. Véase, por ejemplo,
Universidad de Puerto Rico v. Gabriel Laborde Torres y otros, 2010 TSPR
225. Se reconoce, entre otros extremos, la envergadura de la libertad de
expresión para propiciar el libre fluir de la participación ciudadana en el
gobierno. R. Serrano Geyls, Derecho constitucional de Estados Unidos y
Puerto Rico, Programa de Educación Jurídica Continua/ Facultad de
Derecho/ Universidad Interamericana de Puerto Rico, Vol. II, 4ta
reimpresión, San Juan, 2007. El Tribunal Supremo de Estados Unidos ha
señalado, por ejemplo, “to act as good citizens they must be informed”.
Marsh v. Alabama, 326 U.S. 501 (1946). No obstante su importancia, la
Tomo VIII Revista de Estudios Críticios del Derecho 52
acuñada por colectivos y particulares- metanarrativa de que la
escuela antes fue provechosa y fuente de modelaje y hoy es
perjudicial y un vividero de problemas sociales. Considérese
además que, incluso cuando se apuntan las debilidades de la
escuela, se insiste desproporcionadamente en sus posibilidades.86
Es decir, se reconoce la violencia en las escuelas pero como un
problema de los individuos (i.e., el personal docente y
administrativo, pero, sobre todo, los alumnos y las familias) y no
de la institución. Seguidamente se puntualiza que la escuela es el
espacio idóneo para la resolución de la «violencia» social y la
promoción de una sociedad armoniosa, progresista y civilizada.
La superficialidad del trámite insiste en que el registro de la
«violencia escolar» es el efecto de una patología de un afuera
violento 87 -la familia, la sociedad, las bandas criminales, el
gobierno- en contraposición a un interior armonioso y solidario.88
jurisprudencia federal, local y el derecho internacional de derechos
humanos han establecido que el derecho a la libertad de expresión no es
absoluto. En este escrito no hay oportunidad para analizar las p autas, las
doctrinas o los escrutinios desarrollados respecto a la validez a la
restricción a la libertad de expresión. En cambio, se quiere aquí llamar la
atención de que, en el proceso de una mayor complejidad de la sociedad y
el Estado, es consustancial a una participación efectiva tanto la formación
de las personas a nivel individual o colectivo como el conocimiento
especializado.
86 Esto, quizá, deriva del vínculo que tiene la escuela con la atribución positiva
y positivista que se hace del conocimiento; considérese, a manera de
ejemplo, la fuerza cultural de tal atribución en la cotidiana sentencia “el
saber nos hará libres”.
87 Violencia que es producida y perpetrada, según casi todos los “expertos”,
por la familia, y, de acuerdo con las empresas de medios de comunicación
(seudo)periodísticos, por la familia y el gobierno.
88 C. Lomas, ¿La escuela es un infierno? Violencia escolar y construcción
cultural de la masculinidad, 342 Revista de educación 83 (2007). B.E.
Hernández Sierra, La violencia institucional en las escuelas públicas y
privadas de Puerto Rico, 5 El amauta 1 (2008). B.E. Hernández Sierra,
Historia de promesas rotas. La violencia institucional en las escuelas
públicas y privadas en Puerto Rico desde la vivencia e interpretación

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR