Poco avance para salir de la crisis

La Junta de Supervisión Fiscal (JSF), que algunos pensaron sería la tabla de salvación a la crisis que experimenta Puerto Rico, está próxima a cumplir 18 meses en funciones sin haber logrado avances significativos en sus encomiendas bajo la ley federal Promesa.

Según varios entrevistados por El Nuevo Día, a la Junta parecen sobrarle los desatinos y le faltan aciertos, aunque reconocen que los problemas económicos y sociales que resultaron en la bancarrota del gobierno, una baja agregada de sobre 15% en la economía y la pérdida de 10.4% de la población desde el último censo poblacional son un hueso muy duro de roer.

“Mi impresión es que nadie está satisfecho con la Junta”, dijo Carlos E. Ramos González.

Para el constitucionalista, tras la llegada de la Junta hay un estado de “frustración” y aun si esta cumpliera con su mandato, se trata de un organismo creado por el Congreso federal que despojó de autoridad al gobierno electo de la isla.

“Creo que la Junta se ha encontrado aquí con un asunto muy complejo, donde, ante los problemas de la economía de Puerto Rico y la territorialidad colonial, no sabemos lo que es tocar fondo”, indicó el académico en la Escuela de Derecho de la Universidad Interamericana de Puerto Rico.

Según Ramos González, en la primera mitad de su trienio, la JSF ha cometido “serios errores”. Entre estos, la falta de transparencia en sus gestiones y no adoptar posturas claras en asuntos como la Comisión de Energía y el Instituto de Estadísticas.

El Nuevo Día solicitó una entrevista a la JSF y envió por escrito varias de sus preguntas. Al cierre de esta edición, no se había recibido respuesta.

Un caos en las cortes

Para Ramos González, también se erró al no anticipar el efecto que tendría la suspensión de litigios bajo el Título III de Promesa en las cortes de Puerto Rico.

“Hubo meses donde cualquier pleito, que involucrara o no asuntos monetarios, se detuvo por la estrategia del gobierno de invocar Promesa”, dijo Ramos González al explicar que el Tribunal Supremo tuvo que expresarse para atender “la perturbación” a la administración de la justicia en la isla.

“Los acreedores que más presionaron por la Junta, no han podido lograr nada”, dijo el académico.

Pero quienes pedían un ente externo para poner en cintura al gobierno tampoco.

El rol de la junta

“A la Junta, le falta mucho. Creo que ha habido un poco más de tensión entre la Junta y el gobierno de la que hubiera querido”, indicó el presidente del Colegio de Contadores...

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