En balance con el jujitsu
Por Eileen Rivera Esquilín
erivera1@elnuevodia.com
Así podría comenzar una de las clases del profesor de jujitsu Wilfredo Vázquez. Cuando le visitamos, le reforzaba a dos grupos de niños -uno entre las edades de 6 a 9 años, y otro de chiquitos de 3 a 5- hábitos de obediencia y disciplina.
Hasta él llegan muchos chicos que necesitan modificar su conducta, que tienen niveles de agresividad, ADD, hiperactividad o compulsividad.
"El jujitsu es una herramienta para manejar y controlar las emociones. Es un método que nosotros creamos acá y que es de intervención indirecta. Es una disciplina no agresiva y de seguridad personal. Además, es la de mayor crecimiento en los pasados 60 años de las que envuelven artes marciales", dice el experto, miembro de NAPMA (Asociación Nacional para Profesionales de las Artes Marciales) y la USJJF (Federación de Jujitsu de los Estados Unidos).
Según explica Vázquez, primero se creó el programa de "Modificación de conducta y Manejo de control de emociones" y luego, se escogió la disciplina que mejor le iba por el tipo de movimientos que envuelve.
El jujitsu es un arte marcial japonés que abarca una amplia variedad de sistemas de combate basado en la defensa "sin armas". "No tiene golpes y en el mismo, el niño utiliza todo su cuerpo como una sola unidad. No se trata de defensa personal, sino de formativa educativa, que es todo lo que envuelve nuestro programa", explica.
Y se refiere no solo a lo emocional, sino también en la seguridad en sí mismos. Según dice, no necesariamente un niño recurre a la agresividad y a la violencia, porque es agresivo. Todas las emociones son una alarma, como lo puede ser el miedo.
Otra señal, agrega, puede ser, "necesito que me atiendan", "no puedo explicar esto que siento y necesito que alguien me ayude" o "necesito conectar con alguien".
"Por eso recurrimos al jujitsu, porque permite a través de los movimientos una nueva conexión. No solo con su cuerpo, sino también con sus emociones. Les enseñamos que para ser felices necesitan ser agradecidos y poder contribuir a otros. El jujitsu significa 'arte suave' y por eso la utilizamos como disciplina", agrega Vázquez, quien lleva 25 años practicando y enseñando este arte.
Al principio, recuerda, solo atendía niños referidos por sicólogos, terapeutas o psiquiatras. Llegaban papá y mamá diciéndole que "ya lo habían tratado todo", pero que su hijo "seguía siendo agresivo o hiperactivo".
"Lo que siempre les digo a los padres es que ellos son los...
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