Boca

MAYRA MONTERO

ESCRITORA

Cuando dijo preñarse, se refería lógicamente a otra cosa. Se refería a copular, yacer, acostarse o revolcarse. Lo que nos dé la gana de poner en ese espacio. Sustituimos preñarse y veremos que el idioma está lleno de vocablos para expresar aquella acción que precede al embarazo y a la que, presuntamente, se dedicaba con energía la acusada. En la columna "Doñita fiscal" se recogen otras expresiones que fueron lanzadas por la misma letrada: "Uno tiene que ser más madre que hembra, y aquí tenemos a una hembra".

Como la incredulidad se apoderó de mí, busqué los comentarios que aparecieron en las notas de los demás periódicos, y encontré esta otra perla que dijo la fiscal el mismo día, sospecho que arrugando un poco la nariz para acentuar el tufo: "Podemos ser pobres, pero limpios".

En suma, Francheska Soto ha sido pobre y sucia, según lo que se desprende de las palabras de su acusadora.

Dos desgracias juntas. Dos grandes vergüenzas.

Antes de entrar en lo que iba a entrar esta semana, y en lo que me parece que ya por hoy no entraré, le voy a explicar a la fiscal por qué una mujer de 19, a la que probablemente embarazaron por primera vez cuando tenía 15, o quién sabe si antes, vivía como vivía, de cara a ningún horizonte, a ningún aliciente que no fuera el de sobrevivir. Abocada a una vida de mierda. No se trata de tener energía para unas cosas y para otras no. Lo que le pasó a Francheska no tiene que ver con la energía, sino con las oportunidades y la educación.

En ese aspecto, la fiscal recalcó que la acusada, en la escuela pública, recibió no sé qué birria de curso bajo la asignatura de Salud, lo que incluye una clase de higiene. Pero, ¿cómo se atreve siquiera a insinuar que eso prepara a nadie para atender niños, niños propios engendrados en la adolescencia, que están condenados a no salir del hoyo como mismo no salió Francheska?

Lo que necesitó esa mujer y nunca tuvo -nunca han tenido los adolescentes del País- es un currículo en educación sexual y en igualdad de género. Sepa la fiscal que el problema en Puerto Rico es la alta incidencia de embarazos entre adolescentes. Y cuando no hay embarazos, hay un reguero de enfermedades de transmisión sexual. Lo saben en Educación; lo saben en Salud; lo saben en el Departamento de la Familia. Pero prefieren que se multipliquen los casos como el de Francheska antes que apoyar iniciativas científicas, bien calibradas, que ya han sido aplicadas y probadas en la mayoría de los...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR