Busca darle un nuevo aire al PIP

El senador Juan Dalmau aceptará hoy, por segunda vez en su carrera, la candidatura a la gobernación del Partido Independentista Puertorriqueño (PIP), con la esperanza de que los movimientos telúricos que vivió la isla en el verano de 2019 hayan finalmente abierto una grieta por la cual pueda colarse en la preferencia del público una formación política que hará el año entrante 20 años que ni siquiera llega al 3% de apoyo electoral.Dalmau, de 46 años, abogado graduado de las universidades de Puerto Rico (UPR) y de Harvard, está consciente del reto.El PIP fue fundado en 1946 por independentistas que dejaron de ser bienvenidos en el Partido Popular Democrático (PPD). A mediados del Siglo XX, fue brevemente la segunda fuerza política del país. A partir de entonces, y por décadas, el independentismo experimentó una cruenta persecución de parte de los gobiernos de Puerto Rico y Estados Unidos, lo cual, unido a la ilusión de que la isla había sido descolonizada con el Estado Libre Asociado (ELA) en 1952, minó dramáticamente su apoyo electoral.Desde que Rubén Berríos Martínez sacó 104,705 votos (5.2%) en 2000, el PIP no llega siquiera al porcentaje de apoyo necesario para mantener su franquicia electoral. Aunque puede argumentarse que la persecución institucional contra el independentismo concluyó cuando un juez declaró inconstitucional la práctica de las carpetas en 1987, el PIP nunca se ha vuelto a acercar al apoyo que una vez tuvo.Frente al desafío, Dalmau, quien corrió por el PIP en 2012, se aferra a otras señales positivas, como lo son los altos niveles de apoyo que obtienen sus candidatos a la Asamblea Legislativa (él mismo fue el tercer senador con más votos en 2016, mientras Denis Márquez quedó cuarto en la Cámara de Representantes). Apuesta, además, al haber estado por décadas administrando fondos públicos en sus oficinas legislativas y en la Comisión Estatal de Elecciones (CEE) sin haber sido objeto nunca de señalamientos de corrupción.Eso, y el verano de 2019, cuando el país, harto de la partidocracia y de la corrupción, dos denuncias de siempre del PIP, hizo renunciar al gobernador Ricardo Rosselló, hacen a Dalmau, quien será proclamado en Ponce, pensar que quizás, y a pesar de que tiene un competidor directo en el Movimiento de Victoria Ciudadana (MVC), en 2020 su partido va a poder crecer por primera vez en mucho tiempo.A veces parece que el PIP no corre para ganar, sino para quedar inscrito. ¿Cuánta presión hay para lograrlo?—Ese no...

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