MAGNÉTICAS chicas Bond

Por Carmen Graciela Díaz

Especial El Nuevo Día

Las historias de espías y el personaje que nacieron a principio de los cincuenta en los libros de Ian Fleming han cautivado a generaciones que deliran por la acción y los paisajes exóticos del relato, así como por el estilo, el carro, los tragos (el martini, particularmente), los 'gadgets' y las complejidades narrativas del agente que trabaja para el Servicio Secreto de Inteligencia Británico.

Pero, claro está, la cultura popular ha demostrado que las mujeres que gravitan alrededor del enigmático personaje también alimentan el deseo de los seguidores de las aventuras del hombre que gusta identificarse como "Bond, James Bond".

Son ellas, las chicas Bond, tan objeto de deseo como ese James que no se olvida.

"Si los hombres querían ser James Bond, las mujeres querían ser chicas Bond", articula Félix Jiménez, autor y profesor de estudios culturales en la Universidad del Sagrado Corazón. El asunto ha sido así desde el inicio hasta estos días, cuando en el marco del estreno de "Skyfall" este jueves en los teatros de Puerto Rico, la más reciente entrega de la saga, miramos el talante de esa estela de mujeres.

Bérénice Marlohe y Naomie Harris son las chicas Bond que llegan en la película 23 -protagonizada por Daniel Craig, con un villano interpretado por Javier Bardem, que ha generado grandes expectativas, y la dirección de Sam Mendes- de la franquicia cinematográfica que cumple 50 años desde el estreno de "Dr. No" (1962).

"La chica Bond es una mujer sensual. Lo primero es que tiene un atractivo físico y desde que Ursula Andress salió del agua en 'Dr. No' sabemos que aparte de su atractivo sensual, que obviamente va a atraer a Bond, que es un conquistador, es una mujer que se las trae", señala José Artemio Torres, cineasta y director del Festival de Cine Internacional de San Juan, sobre esa figura que aparte de tener un rol en la trama de conspiración, representa, como dice, un juego de sexualidad y peligro entre Bond y ella.

Para María Teresa Martínez, decana asociada de posgrados de la Universidad del Sagrado Corazón y profesora de medios y cultura, existen dos tipos de chica Bond: las originales y las posmodernas.

En el renglón de las originales, capitaneado por Ursula Andress y su bikini blanco con un cuchillo, plantea que hay una dicotomía: las espías malas y las chicas ingenuas.

"Todas son hermosas y obviamente las malas tienen que morir después de haber gozado con James Bond. Las buenas...

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