Con el corazón en la mano
Por María Ivette Vega Calles
maria.vega@gfrmedia.com
Pero como una olla de presión, Adamari desahogó muchas de las vivencias y emociones que tuvo en los pasados años en su libro Viviendo, que salió al mercado el lunes.
Fue su padecimiento de cáncer de seno el que la inspiró a escribir el libro. Según explica, su motivación fue compartir sus experiencias con la esperanza de poder ayudar a quien lo lea.
"La realidad es que todas pasamos por la enfermedad que lleva el mismo nombre, cáncer de seno, pero a todas nos afecta de una manera diferente", escribió en la introducción.
Con valentía y optimismo Adamari superó la enfermedad, pero en medio de ella sufrió uno de los golpes más duros e inesperados de su vida, el divorcio de Fonsi.
De la misma manera que lo hace al hablar de su enfermedad, la actriz no tuvo reparos en contar intimidades de su relación con el cantante.
Incluso, llega a aclarar uno de los temas que ha provocado más especulaciones desde la separación de los artistas, y es el de los embriones que congelaron antes de que ella se sometiera a quimioterapia.
La actriz cuenta que en el proceso de divorcio lo que más le interesaba era el futuro de esos embriones.
"¿Ahora qué pasaría con esos hijos que podríamos llegar a tener? Busqué ayuda para asesorarme legalmente porque me di cuenta de que al irse de la casa, él ya no iba a volver. Por lo único que estaba dispuesta a luchar era por esos embriones. No me interesaba su dinero, no lo necesitaba. Yo trabajaba y podía ganarme la vida sin la ayuda de nadie, pero después de mi cáncer no sabía si tendría la posibilidad de tener un hijo que no viniera de esos embriones", escribió.
Al no llegar a un acuerdo durante el divorcio y surgir otras situaciones, Adamari se cuestiona si realmente valía la pena tener un hijo con alguien que no quería tenerlos con ella. "Yo quiero un hijo para ser feliz y hacerlo feliz, no para causar aún más problemas. Y si hacerlo de esa manera me va a traer más problemas que felicidad, pues mejor no hacerlo", relató.
Una de las situaciones que la hicieron llegar a ese punto fue cuando Fonsi le dijo que se convertiría en padre.
"Esa charla me revolvió todo por dentro, como si nuevamente estuviéramos pasando por el divorcio. Lo que sentía era la necesidad de gritar, gritar, gritar y hacer cualquier cosa para sacarme esa sensación tan desgarradora", contó.
Adamari confesó que esa fue la primera vez, durante todo el proceso, que se permitió llorar y gritar frente a otras...
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