Crece la venta de botes en Puerto Rico

Las restricciones a los viajes impuestas durante la pandemia de COVID-19 tuvieron el efecto de impulsar la venta de botes y lanchas en Puerto Rico, pues los consumidores los ven como una alternativa para hacer turismo interno y visitar las islas vecinas en el Caribe."Hay clientes que me dicen que antes se gastaban $50,000 al año en viajes y que ahora mejor lo invierten en un bote en el que pueden salir más veces al año con la familia y amistades", ilustró Wally Castro, presidente del concesionario de botes Wally Castro Marine, que ubica en la Marina Puerto del Rey, en Fajardo, donde vende embarcaciones para pesca, para uso recreativo y de alta velocidad."En la pandemia visualizaron otras opciones de vacacionar y disfrutar su tiempo libre que no habían visto antes, en un ambiente seguro, que tú controlas y al que solo llevas a tu núcleo familiar", abundó Castro, cuyo negocio también ofrece servicios de mantenimiento y reparación y cuenta con 22 empleados.Acerca de las ventas de botes, recordó que antes del paso del huracán María en 2017 "llevaban un ritmo constante, pero lento". Después del ciclón, las ventas comenzaron a aumentar. "Del huracán hacia acá he visto un incremento de 5% a 10% y al día de hoy, producto de los últimos ocho meses, el aumento ha sido de 15%, impulsado por gente nueva, que antes no tenían botes", contó.Castro añadió que un 50% de los clientes que ya tenían botes los están cambiando por embarcaciones más grandes, ya sea para mayor comodidad o para tener espacio para navegar junto a más familiares y amigos. "Es normal que haya clientes que cambien de bote, aunque ahora sí están cambiando a un ritmo mayor", observó.Según el presidente del concesionario, ha predominado la venta de los botes con motores fuera de borda, sobre todo entre los que compran lanchas por primera vez. Estas embarcaciones cuentan con menos enseres y amenidades en su interior, así que requieren de menos costos de mantenimiento.La mayoría no son para pernoctar en ellos. En cambio, las embarcaciones con motores intraborda pueden tener varios cuartos y baños, así como cocinas completas con enseres.Los botes con motores fuera de borda se usan mayormente para hacer turismo interno. "Dejan el bote en un muelle municipal o en el muelle de un hotel y pueden ir a restaurantes y quedarse en paradores", contó Castro...

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