CRÓNICAS DE GUERRA
Por Osman Pérez Méndez
operez@elnuevodia.com
La mujer proyecta ahora una imagen fortalecida y dice con orgullo que puede hablar del tema porque lo ha superado y no piensa dejar de seguir luchando.
Cuando tenía dos años, dijo Limaris, su ex esposo le propinó un golpe contundente en la mandíbula al niño, "que le mató varios nervios de los dientes".
Ella ya se había separado de su esposo, cuando su otra hija tenía apenas meses de nacida. Pero el hombre habría identificado a su hijo como la vía para hacerle daño a ella.
"Por maltratarme a mí, como no puede hacerlo físicamente ni sicológico, pues lo hace por medio de mi nene", dijo Limaris, quien afirmó que en los tribunales ha encontrado grandes obstáculos.
"En el tribunal me pedían que el dentista certificara. Pero el dentista solo pudo certificar un golpe. Me decían, ¿tú lo viste? Quien vio quien lo hizo no lo va a decir, porque fue su familia que no lo va a denunciar", lamentó Limaris.
Entre los dos y los seis años, afirma Limaris, su hijo ha estado sometido a abusos de su padre. La evidencia de tales actos, sin embargo, no ha podido ser probada, porque ha ocurrido mientras el niño está con su padre, según lo fijado por la corte.
Y ha sido precisamente por esa presunta falta de evidencias que no le renovaron la orden de protección.
"La orden de protección sí funciona. Yo veía cosas raras y llamaba al cuartel. Se tardaban un poquito pero siempre la Policía aparecía y revisaba que todo estuviera bien", dijo.
El caso de relaciones paternofiliares ha rondado por el Tribunal de Bayamón por dos años, y una más reciente denuncia de conducta sexual impropia fue desestimada. El caso de los abusos a menores cumple en noviembre un año en manos del Departamento de la Familia, sin que se haya resuelto. Y entre una cosa y otra, Limaris se ha encontrado funcionarios que le hacen la insólita pregunta de, "¿tú quieres volver a verlo, quieres volver con él?".
WANDA PARECE saber lo que es acoso y persecución. Según denunció, su ex esposo se encargó de que lo aprendiera por espacio de unos 10 años.
"Fue maltratante y controlador desde el principio. Me sometía a maltrato físico, verbal y emocional", afirmó. "Me obligaba a tener sexo y me trataba como una cualquiera".
La mujer contó que su victimario llegó a quemarla con una plancha caliente en un brazo. Hasta que ella dijo basta, y decidió dejarlo.
"En ese momento yo me canso de que me esté tratando como una cualquiera y dejo de tener relaciones sexuales. Pues...
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