Cuna de trovadores

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Por Tatiana Pérez Rivera

"Nos distingue la perseverancia porque aquí la trova no se canta solamente en la época navideña. En Comerío la música jíbara es de todo el año", afirma Miguel Santiago Díaz, uno de los cinco trovadores comerieños que ha vencido en el Concurso Nacional de trovadores del Instituto de Cultura Puertorriqueña.

"Además, Comerío tiene uno de los eventos de trova más importante, el Festival del Jíbaro comerieño, en el que hace 33 años la trova es la columna vertebral", agrega Santiago Díaz.

La tradición asegura la improvisación de la décima puertorriqueña, de su composición e interpretación. También de la decimilla, que es el aguinaldo que se canta en la época navideña.

"Es la cuna por excelencia de los trovadores", opina sobre su pueblo Heriberto Fernández, de la Casa de la cultura, "no solo por los ganadores de premios nacionales sino por el concurso de trovadores en el festival jíbaro en el que se da el Premio Manuel Reyes, un comerieño con el don de la trova; aquí casi todos aprendieron de él".

Para la organizadora del festival y presidenta del Centro cultural Cirilo W. Mayers, Mari Carmen Ortiz, dicha competencia de trova local "es bien cotizada en la Isla por su calidad y competitividad".

"La trova es bien importante para nosotros y narra lo que es la historia y la vida del pueblo de Comerío", menciona Ortiz, "la escuela de la trova de los sábados es un proyecto que auspicia el centro cultural: nosotros ponemos los músicos y el profesor Miguel Santiago Díaz dona su tiempo. Los participantes aprenden...

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