El delirio de la escritura

Delirante es la palabra que mejor describe esta novela frondosa y sugestiva que nos sorprende a cada paso con revelaciones insospechadas sobre la vida, la historia y el arte. “Summa” totalizadora de la relación del individuo con el mundo natural y cultural, su estructura descansa sobre una serie de historias particulares que se complementan, otorgándole gran complejidad a la narración. Mediante el juego de sus perspectivas cambiantes, tales historias contribuyen a conformar un tejido textual cuyo diseño total se disimula, en ocasiones, tras las incidencias de tramas particulares que llaman sobre sí la atención -cual estambres coloridos- confundiendo el patrón fundamental.

Un juego de resonancias, de ecos, de patrones repetidos, el texto se divide en cinco secciones, número que se refiere a una figura de otros tantos extremos, el quincunce (cuya expresión es la disposición de ese número en los dados o en las fichas de dominó). Se trata de un símbolo filosófico tolteca para denotar la armonía en el encuentro de cuatro mariposas que parten de un centro de energía. El quincunce se usa como recurso temático y narrativo, al igual que el camuflaje, que simula la desaparición de una parte de la realidad, tornándola indiferenciable del todo. El camuflaje es, después de todo, el fundamento de la moda y a eso -a diseñadora de modas- se dedica Giovanna de Luxembourg, el personaje que irrumpe en la vida del narrador, director de un museo de fósiles y mariposas en Nueva Jersey, para ofrecerle una extraña exhibición titulada, justamente, “La frontera invisible”.

Las diferentes historias se relacionan entre sí: la del fotógrafo israelí Yoav Toledano, que emigra a Estados Unidos para peregrinar luego por el sur con su esposa, la hermosa modelo Virginia McCallister, es la del padre de Giovanna (cuyo nombre real es Carolyn). La madre, que se convierte en Viviana Luxembourg, describe el viaje de la familia a la zona selvática entre México y Guatemala buscando un líder carismático y un significado último que resulta elusivo. Continuamente se establecen conflictos y equivalencias entre historia y vivencias, sustancia y apariencias, como si de positivos y negativos fotográficos se tratara.

Acusada Viviana, al reaparecer después de 30 años, de diversos crímenes financieros, la presentación de su juicio -celebrado en Puerto Rico (¡otro juicio financiero!)- es el meollo mismo de la novela, una reflexión fascinante de la relación entre vida y arte, verdad y...

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