Desarman a siete policías

Por Javier Colón Dávila

javier.colon@gfrmedia.com

Esto, en hechos relacionadas con la muerte de Karla Michelle Avilés Rosado, ocurrida en la madrugada de ayer domingo.

Este es el tercer caso en lo que va de año en que una mujer pierde la vida en hechos relacionados a persecuciones por parte de la Policía de Puerto Rico.

Avilés Rosado, madre de una niña de 3 años y estudiante en la Universidad Interamericana en Bayamón, murió de un disparo a la cabeza o al cuello -ayer nadie pudo precisar con claridad en qué parte del cuerpo-, mientras viajaba en la guagua Toyota 4Runner que conducía su amigo de la infancia Félix Marrero Zayas, de 24 años.

Los disparos hechos por la Policía, según algunos de los siete agentes a quienes se les ocuparon sus armas, se dieron luego de que Marrero Zayas presuntamente abriera fuego en su contra tras una intervención por una infracción de tránsito.

El supuesto intercambio de disparos se dio a la 1:30 a.m. de ayer domingo en un estacionamiento de un McDonald's y una cooperativa en la PR-152, en el barrio Cedro Arriba, en Naranjito. Luego de los disparos, Marrero Zayas aceleró la guagua que le había prestado un compadre, pero unos 500 metros más adelante se detuvo. Allí, familiares que no se quisieron identificar dijeron que él llamó al sistema de emergencias 9-1-1 mientras su amiga yacía muerta en el asiento trasero.

La guagua, ocupada por el Instituto de Ciencias Forenses (ICF) presentaba disparos en el cristal trasero, cristal trasero lateral izquierdo y en la puerta izquierda. Dos fuentes por separado y el propio Marrero Zayas reconocieron que en la guagua también viajaba un hermano suyo, pero en el vehículo no se ocuparon ni casquillos ni armas de fuego.

"¿Qué pasó ahí?", se le preguntó a Marrero Zayas, tras ser liberado en el Cuartel de Cedro Arriba, donde fue entrevistado por investigadores.

"Dispararon ahí", contestó.

"¿Tu disparaste?", se le preguntó.

"No. En ningún momento", contestó.

"¿Y por qué les dispararon? ¿Los estaban persiguiendo?"

"Creo que me estaban persiguiendo", contestó.

"Karla era amiga mía, de toda la vida, de chamaquitos", abundó.

Luego, continuó caminando y se montó en un vehículo.

Brenda León y Miguel López Birriel, directora y subdirector del NIE, acudieron ayer en la mañana a la escena, donde ya se encontraba el fiscal Vélez. León fue parca al hablar con este medio, indicando que todo estaba bajo investigación. Este medio supo que a eso de las 4:00 p.m. de ayer a los agentes...

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