El deseo de SERVIR
Por Ileana Delgado Castro
idelgado@elnuevodia.com
En ese momento no sabía que se trataba de servicio voluntario. Pero ese contacto con las necesidades, ilusiones y preocupaciones de la gente marcó la vida a Ana M. Cepero Quiñones, quien es voluntaria profesional y ofrece sus servicios como consultora organizacional a entidades sin fines de lucro.
Y es que trabajar por el bien público, que en la práctica significa poner tiempo y conocimientos a disposición de los grupos menos favorecidos, es para Cepero su mejor medio para aportar a la sociedad.
"Cuando entré a la Universidad de Puerto Rico, recinto de Arecibo, una profesora me pidió que la acompañara a trabajar en unos proyectos en algunas comunidades", recuerda Ana, quien admite que al principio lo veía como "como un jangueo".
Pero esa experiencia la llevó a otras, todas relacionadas con el servicio voluntario, que la fueron enriqueciendo y que le dieron una visión más abarcadora de su significado
Así, mientras terminaba su bachillerato en Ciencias Sociales, se convirtió en miembro de Americorp Vista (organización que ofrece servicio voluntario en las comunidades) y fue voluntaria en la Oficina para la Promoción y Desarrollo Humano, también conocido como Centro Sister Roberta, en Arecibo y con Prensa Comunitaria. Dice que se trata de un trabajo voluntario que le ha cambiado la vida. Y por ese interés de ayudar a los demás, también tomó cursos de enfermería e hizo las prácticas correspondientes. Lo que, agrega, fue una forma de ir complementando "eso que había en mi de querer servir".
"Todas esas experiencias me fueron dirigiendo y cuando empiezo la maestría se abre una ventana y comienzo a entender otras cosas. Por ejemplo, la aportación del voluntariado en Puerto Rico, de cómo podemos organizar programas de voluntarios a nivel de organizaciones sin fines de lucro y a nivel corporativo", explica Ana.
Precisamente, fue durante su estancia en Prensa Comunitaria cuando se comenzó a desarrollar un proyecto -en conjunto con otras organizaciones- para organizar el voluntariado. "Ese proyecto está en la Universidad Sagrado Corazón, en el Centro para el Desarrollo de Voluntarios de Puerto Rico", agrega.
Para la voluntaria, de 28 años, una de las características principales del servicio que hace -y que más le gusta- es sentirse útil y lograr cambios con el trabajo que hace. Por eso pone el ejemplo de una experiencia reciente que tuvo con un deambulante, mientras él pedía dinero cerca de un...
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