Un dilema moral

Por María Ivette Vega Calles

mvega@elnuevodia.com

Su protagonista, Magaly Solier, llegó a la Isla para presentar la cinta en la que interpreta a Marcela, una joven peruana que tiene dificultades económicas e intenta salir adelante en Madrid. Poco después de descubrir que está embarazada, Marcela consigue un trabajo de verano cuidando a Amador (Celso Bugallo), un anciano encamado.

En poco tiempo ambos se hacen confidentes, pero un suceso inesperado pondrá a Marcela ante un dilema moral. Es así como surge el lema de la película: "La muerte no siempre es capaz de detener la vida".

"De la historia me gustó su mensaje sobre las dificultades y las decisiones que uno tiene que tomar en la vida. Marcela es una inmigrante que está tomando decisiones lejos de su país, de su familia y eso a veces nos hace grandes personas y en otras ocasiones en peores", afirmó.

Antes de iniciar el rodaje, Solier investigó sobre la inmigración en España, asunto que representa una problemática social para el país europeo.

"Todos los seres humanos huimos de algo o quizás necesitamos salir a buscar algo que nos hace falta en nuestro país. Quizá no encontramos trabajo y tenemos que salir dejando nuestra familia, nuestros amigos. No digo que está mal, porque todos somos libres de tomar decisiones y esa es la vida en realidad: buscar lo que uno quiere", sostiene.

"Amador" fue dirigida por...

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