Un diploma para celebrar la vida

Por Marga Parés Arroyo

mpares@elnuevodia.com

Ayer, Estela Amaia y Fernanda Isabel lucían sus mejores galas, hermosos trajes blancos, mientras intentaban conciliar el sueño acurrucadas en los brazos de sus padres, Roxana Robles y Frank Morales.

Visto así, a primera vista, parece la estampa normal de un matrimonio con sus gemelas, pero cuando estas niñas nacieron hace diez meses lo hicieron antes de tiempo, a las 35 semanas de gestación, lo que puso en vela a sus padres ante la fragilidad de sus vidas.

Debido a su bajo peso (cada una con menos de cuatro libras y media), las pequeñas tuvieron que permanecer en la Unidad de Intensivo Neonatal (NICU, por sus siglas en inglés), durante varios días (nueve días Fernanda Isabel y 21 días Estela Amaia).

"Fue difícil cuando me dijeron que me tenía que ir y dejarlas en el hospital (en NICU), especialmente porque somos de Naranjito y viajábamos todos los días a verlas", sostuvo Robles.

Ayer, en retrospectiva, esta madre primeriza recordó cómo la fe y la esperanza en que las niñas saldrían del NICU y regresarían a casa pronto los ayudaron en el camino.

"Nos ayudó el estar bien unidos para darnos apoyo el uno al otro, además del apoyo de la familia", dijo Morales.

Ayer estas gemelas, junto a otros 98 bebés que también nacieron prematuros en el último año, participaron de un acto simbólico de graduación organizado por personal del hospital Ashford Presbyterian.

Entre los graduandos se encontraba Ian Gabriel Ubior junto a sus padres. También asistió Ángel Manuel Martínez González, de tres meses, quien nació a las 33 semanas de gestación.

"Tuvieron que hacerme cesárea de emergencia porque el bebé tenía agua en los pulmones y en el corazón", dijo Mónica González Pacheco, de Fajardo, mientras abrazaba a su retoño, quien estuvo 35 días en NICU.

"Cuando lo vi por primera vez conectado a la máquina de oxígeno y a otros aparatos fue bien difícil... pero siempre confié en que todo saldría bien y siempre preguntaba mucho, la comunicación con los médicos y las enfermeras siempre fue bien efectiva", dijo González Pacheco, quien viajaba diariamente junto a su esposo desde Fajardo para ver a su bebé.

La historia de Jennyel Rojas Santiago, quien llegó al mundo a las 29 semanas de gestación, también tiene similitudes con otras, ya que, tras nacer con solo tres libras y dos onzas, tuvo que permanecer en NICU durante un mes y medio.

Durante ese tiempo, como su madre Ashly Santiago Rodríguez, de 16 años, no pudo lactarlo, el...

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