Educación ciudadana

MARÍA DE LOURDES LARA

PSICÓLOGA SOCIAL COMUNITARIA

¿Qué falta? Esa fue la pregunta que nos dejó en el tintero el colega José Rivera Santana en un reciente artículo publicado en este medio. Luego de tantas propuestas, diálogos, concertaciones y foros deliberativos para plantear soluciones a problemas sentidos, se preguntaba Rivera Santana ¿cuál sería la próxima gesta ciudadana?

Sí, una buena parte de la ciudadanía, como ya hemos argumentado, se ha posicionado del lado de las soluciones nuevas y creativas. Están reclamando un Puerto Rico activo, próspero y democrático para ellos, para ahora y para el futuro. Igualmente se ha manifestado, en un artículo publicado días antes, el colega Manuel Torres Márquez. Los eventos, los discursos, las propuestas y todas las ideas han sido declaradas por una ciudadanía que a coro reclama participación en la toma de decisiones y que rechazan proyectos excluyentes que en nada abonan a la salud y calidad de vida.

Como bien dicen ambos, los resultados de los 15 Foros Ciudadanos, celebrados recientemente, no pueden ser más demostrativos de lo que el País siente, padece y puede hacer para sanarse. Necesitamos que la ciudadanía se apropie de su país, proteja y defienda sus valores más profundos de solidaridad y humanidad, se eduque y se mueva colectivamente a solucionar sus necesidades más sentidas.

¿Qué hace falta? Aquí algunas respuestas ciudadanas, que vienen de niñas de escuela elemental, de jóvenes fuera de la escuela, de adultos mayores, de personas con necesidades especiales, de amas de casa, de jubilados, de maestros, artesanas, inventoras, empresarias, ejecutivas, profesores universitarios, agricultores, ingenieros, trabajadores sociales, psicólogas, estudiantes universitarios. En fin, vienen de Puerto Rico:

Hace falta la solidaridad más que la competencia entre organizaciones, grupos, religiones, partidos o empresas.

Hace falta la inversión grande de capital y recursos humanos en construir más que en destruir al País.

Hacen falta decenas y decenas de partidos o por lo menos cientos y cientos de candidatos que representen el amplio espectro de la nación, de posiciones, grupos e intereses; no un mezquino bipartidismo.

Hacen falta personas como Torres Márquez, Rivera Santana, Noel Colón Martínez o Marta Elsa, del...

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