La electricidad barata es el incentivo principal

Por Ricardo Cortés Chico

rcortes@elnuevodia.com

Todavía no está claro cómo los fondos de la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE) no sufrirán un impacto económico significativo, puesto que tendrán que producir energía para estos nuevos comercios que terminarán el año pagando menos por la electricidad que consumen.

La idea del Gobierno es sufragar el incentivo energético con el movimiento económico que generarán los nuevos empleos y los recaudos consecuentes del impuesto sobre las ventas y uso (IVU), explicó Francisco Chévere, director ejecutivo de la Compañía de Comercio y Exportación.

Se estima, por ejemplo, que los empleos nuevos con una remuneración menor a los $ 20,000 generarán recaudos al Gobierno por concepto de IVU de unos $ 750 al año. Ese dinero sería usado para sufragar la producción energética para estos nuevos comercios.

"Va a depender de los empleos creados. Mientras más alto el salario, más alto el crédito energético, que puede llegar a $ 2,000 por empleado aunque, en algunos casos de empleos bien remunerados, pudiera pasar de $ 2,000", indicó Chévere.

Hay unas guías ya trazadas sobre estos cálculos. Según la representante Jenniffer González, esa es una de las grandes fallas de la nueva ley: no dispone con claridad cómo se financiará el crédito energético.

No obstante, el cómputo final dependerá de una fórmula que establecerá en un reglamento el Departamento de Hacienda.

"El mecanismo es que Hacienda le va a reembolsar a la AEE", dijo Chévere.

El funcionario explicó que la ley ofrece tres filtros para evitar que se exija, sin justificación, tanto del alivio energético como del resto de los incentivos.

Alberto Bacó, secretario de Desarrollo...

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