Empatía y economía

WALDEMAR RAMÍREZ

CONSULTOR EMPRESARIAL

Y es que hablar de la transformación de nuestro país -si bien requiere hablar de planes estratégicos, renovación fiscal, innovación y tecnología- también requiere hablar de fomentar ciertas destrezas interpersonales, frecuentemente ignoradas, pero esenciales, como la empatía. Esa destreza de "conectarnos", apreciar y respetar los modos del prójimo.

Estudios recientes apuntan que un déficit de empatía tiene serias consecuencias sobre la economía de un país. La brecha entre los ricos y los demás se ha disparado recientemente, llevando la desigualdad económica al nivel más alto en generaciones. Dichos estudios sugieren que la incapacidad de verse en los zapatos del otro ha incidido en esta brecha. Peor aún, la evidencia apunta a que las diferencias económicas (con las correspondientes diferencias de poder social) generan a su vez un mayor déficit de empatía, lo que crea en efecto un destructivo círculo vicioso. Reducir pues la brecha económica podría ser imposible sin abordar también el tema de reducir la brecha de empatía que ya caracteriza nuestra dinámica social.

Vivimos lo que Freud llamó "el narcisismo de las pequeñas diferencias", una obsesión por diferenciarnos de aquello que nos resulta más familiar y parecido. Vemos pues a vecinos, que aun dentro de sus diferencias de opinión, tienen...

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