EMPRESAS CON UNA MISIÓN SOCIAL

Por Marie Custodio Collazo

mcustodio@elnuevodia.com

José I. Vega, director del portal Empresa Social de la Universidad de Puerto Rico en Mayagüez, explica que el fin principal de las llamadas empresas sociales es cumplir con la misión comunitaria, y en segunda instancia buscan un rendimiento financiero que les permita lograr su objetivo.

Las empresas sociales surgen del interés de la comunidad por atender una problemática que les afecta, como el desempleo y la falta de fuentes de ingreso. Por tratarse de proyectos de autogestión, no hay un molde estándar para estas organizaciones, sino que adoptan diferentes maneras para cumplir con su fin.

Vega señala que en Puerto Rico no hay una definición legal para las empresas sociales, sino que estas pueden optar por las estructura de organización sin fines de lucro, cooperativa o corporación especial propiedad de trabajadores (conocidas como PT).

Y por la diversidad que existe, el académico trabaja en una investigación para caracterizar a este tipo de empresa. Como parte de sus hallazgos, estableció siete características que distinguen a las empresas sociales, las cuales presentó esta semana durante la conferencia anual del International Council for Small Business que se celebró en Ponce.

El primer rasgo, dice, es que son solidarias, por lo que los beneficios y las pérdidas se comparten por igual. Esto significa que todos los que laboran en la organización gozan de los beneficios, y cuando enfrentan dificultades, colaboran para encontrar alternativas que les permitan mantener los empleos.

"Hay un rendimiento económico y social, pero la parte social prevalece en la toma de decisiones, nunca traiciona esa misión social que es lo mueve la empresa", precisa Vega.

Un segundo elemento es que surgen de la autogestión y por eso tienen unos lazos muy fuertes con la comunidad, que puede ser geográfica o por necesidades -como sobrevivientes de violencia de género, deambulantes o personas con impedimentos-. Además, enfatiza, son entidades privadas, con poca o ninguna participación gubernamental.

Una tercera característica es la que marca la diferencia entre una entidad caritativa y una empresa social, porque esta última tiene que incluir actividades que generen ingresos, con las que aseguran su permanencia. En cuarto lugar, dice el investigador, estas compañías deben tener una responsabilidad...

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