Ante una encrucijada la Comisión Estatal de Elecciones

Existe consenso: adentro y afuera. La Comisión Estatal de Elecciones (CEE) tiene que ajustarse el cinturón.

Pero aparecen diferencias en la magnitud del apretón que se requiere para reformar al inquilino, que habita en el corazón de Hato Rey y que engulló $160 millones en los pasados tres años fiscales, según datos de la Oficina de Gerencia y Presupuesto (OGP).

En la calle, la medicina amarga que despacha la Junta de Supervisión Fiscal para curar las desgastadas finanzas públicas aviva el debate sobre la pertinencia de una agencia, que destina unos $13 millones al año para amamantar a una plantilla de 805 empleados, mayormente de confianza.

Truenan las voces que reclaman que se coloquen candados en la sede con vestíbulo de mármol y en las 103 Juntas de Inscripción Permanente, que parecen terrenos yermos en los años en los que no se celebran eventos electorales.

Al interior del recinto, con detectores de armas en la entrada y con un sistema de registro electrónico, retumban las críticas.

La presidenta interina y primera vicepresidenta del Partido Nuevo Progresista (PNP), María Dolores Santiago Rodríguez, y el comisionado electoral del Partido Popular Democrático (PPD), Miguel Ríos Torres, reconocieron la imagen que existe de la CEE, como un huerto de batatas políticas para plantar amigos y familiares, que no rinde un servicio al país.

Señalaron que esa percepción negativa responde a la falta de conocimiento sobre el trabajo “especializado” que realiza la agencia, que aseguran vigila la democracia boricua.

“De los 25 años que llevo en el gobierno, 19 los he trabajado en esta agencia, o sea que crecí aquí. Estoy totalmente orgullosa del trabajo que se hace en esta Comisión de Elecciones. Te diría que las personas que comentan ese tipo de cosas deberían venir a trabajar aquí una semana para que vean la cantidad de trabajo que hay, la calidad del personal y el compromiso con que se trabaja”, afirmó Santiago Rodríguez sentada detrás de su escritorio en una oficina con una imponente vista de la ciudad.

“La gente piensa que un evento electoral se puede trabajar en 90 días. Quizás la gente piensa que la CEE no tiene trabajo para hacer en un año que no es electoral. Eso no es así. Estos eventos electorales dejan una secuela de trabajo que hay que hacer posterior a que un evento finaliza. De la misma manera, hay que tener listo el andamiaje para poder correr un proceso en cualquier momento”, agregó.

Santiago Rodríguez defendió la permanencia de la CEE y combatió una propuesta para cerrar la agencia por temporadas.

“No podemos decir que vamos a cerrar esta Comisión, Que hay un evento dentro de 60 días y que...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR